Página:El ciego de Maipu - Jose J. Biedma.pdf/17

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido validada
— 15 —

Los refuerzos llegados á Talcahuano al mando de Osorio alentaron á los derrotados en Chacabuco y les dieron el pasajero triunfo del 7 de diciembre en que se destacára tan gallarda la figura de Las Heras como pequeña la de Brayer.

San Martin llegó al teatro da la guerra y dispuso su plan de campaña.

Peña continuó en el ejército de operaciones y fué de los que compartieron la amarga pena de Cancha Rayada; de aquella

Noche de maldicion, noche de duelo!....

que cantára con éco sonoro la lira de Olegario Andrade.

El ejército argentino fué en aquella noche, segun la espresion de su gran capitan, "dispersado sin ser batido".

El batallon de Cazadores sufrió veintiuna baja; y salvó del desastre casi intacto merced á la serenidad de su gefe y oficiales.

Allí se batió el N° 1, que formaba la segunda línea con el 7° de los Andes y 2° de Chile, con denuedo admirable.

Salvó el honor de las armas y fué, segun el ilustre historiador de San Martin, el coronel Alvarado el que tuvo la inspiracion del momento manióbrando con acertada firmeza en medio de la horrenda confusion y ejecutando una de las operaciones más atrevidas en esa noche de funestos recuerdos.

Esperábales la gran revancha.

De la noche del 19 de Marzo á la tarde del 5 de Abril solo diez y siete dias corrieron y entre una y otra cupo la enorme diferencia de la derrota momentánea á la victoria final.