Página:El ciego de Maipu - Jose J. Biedma.pdf/6

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido validada
— 4 —

y nervio de la Pátria Argentina, pura, indígena, sin los compuestos extraños que nos empujan á la degeneracion; historia sencilla que despierta en nosotros mezcla de sentimientos tiernos de condolencia, gratitud, amor y respeto á la memoria de un compatriota modesto, que fué soldado y mártir de una causa santa de cuyos beneficios somos únicos y legales usufructuarios, de uno de esos soldados que inspiraron á Gutierrez para cantar en lira de oro con cuerdas de bronce:

Yo soy la abnegacion desconocida
Y la pena ignorada;
Soy la sangre vertida
Con todo el sacrificio de la vida,
Y sin otra ambicion en mi carrera
Que un jiron de bandera
Que sepulte mis miembros en la nada!


Nació don Isidoro Enriqués Peña allende el Atlántico y bajo aquel hermoso, sin igual cielo que cubre con manto de azul y plata la tierra feráz de Andalucia.

Cruzó, jóven aún, el salado piélago, con rumbo á la poética América, la de los cuentos de oro, y el ancla de su nave mordió las arenas del gran rio argentino, el más hermoso del mundo, cuyas aguas bañan amorosamente las plantas de dos perlas hermanas: Buenos Aires --Montevideo.

Amor le esperaba en la ciudad de Garay y fijó su tienda de peregrino en la tierra argentina contrayendo santas nupcias con la agraciada Manuela Gogínola de la Cuadra, porteña, de la familia distin-