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NUM. 12.º

Precio de la suscricion.—Madrid: por números sueltos a 2 rs.; tres meses 22 rs.; seis meses 42 rs.; un año 80 rs.

MADRID 21 DE MARZO DE 1869.

Provincias.—Tres meses 28 rs.; seis meses 50 rs.; un año 96 rs.— Cuba , Puerto Rico y Extranjero, un año 7 pesos.—América y Asia, 10 a 15 pesos.

AÑO XIII


REVISTA DE LA SEMANA.

S

anta es l¡i semana que comienza en todo el mundo ca tólico cristiano, y nuestros padres su pieron caracterizar grandemente este período con el sello de su fe y la mag nificencia de sus símbolos y ceremo nias. Toledo y Se villa, artísticas por escelcncía, llevan aun la palma en el hispano suelo en el arte de ofrecer modelos plásticos de todas ks escenas y episo dios que la Iglesia y el pueblo conmemoran en estos «lias solemnes; y aunque críticos severos toman pie de estas rep^sentaciones materiales para juzgar del espiritusUisrtffi ó sensualismo de nuestra naturaleza reli¿íi^sa, arguyendo que el argumento suele ser relegado al fondo y puesto en primera linea el esplendor del es pectáculo; que los ojos se llevan la parte del corazón, y los sentidos impiden la concentración del entendi¿niepto; que el pueblo, en fin, que viste con entusiasmo la túnica de nazareno, pasea con fruición el uniforme de voluntario, se encapilla con júbilo el disfraz de la farándula lleva indiferente la librea del esclavo, y es capaz de llevar y lucir todos los uniformes, túnicas, sa yales y disfraces posibles; con todo, algo hay de lógica, de verdad, y por consiguiente, de espontaneidad irre sistible en esta forma brillante, tangible y artística del culto, que por tradición ha llegado hasta nosotros, y todos los cambios y sucesos del mundo, y todos los se tiembres revolucionarios de nuestra historia, no podrán impedir que los hermanos ó diputados de las asam bleas religiosas cuenten con la mayoría necesaria para

Provincias.—Tres meses 48 rs.; seis mesesSO rs.; ^un año 96 rs —Cuba , Puerto Rico t Extrasjiro, ANO XIII un >9o 7 (jesos.—Aürrica Y Asia, 10 i 15 pesos.

salir á andar las estaciones, y con un tesorero ó minis tro de hacienda, que mas afortunado que el señor Figuerola, encuentre en la piedad de los fieles los fondos necesarios para los gastos de estas manifestaciones del ferviente catolicismo ibero. En tanto, la política y la diplomacia, que deben de ser un si es no es ateas, por mas que individualmente sean unos Agustinos ó Bernardos sus representantes, seguirán, como si dijéramos, á Dios rogando y con el maso dando: porque nadie creería, aunque nosotros lo afirmásemos, que el conde-de Rismark, por eje .npío, fuese á renunciar el Viernes Santo próximo, á todos sus proyectos de engrandecimiento y preponderancia en Europa, de que dijo el Eelesiastes: * vanidad y aflicción de espíritu.* Tampoco el nuevo presidente de la Union america na, desechará en igual día, sus miras hoy por primera vez oficialmente anunciadas, aunque en una forma mis teriosa, de intervenir en los negocios de Europa , que será cosa de ver y de ensalzar,—como ya lo ha hecho el Metlernich prusiano, brindando por la salud del so bredicho;—cuando naciones todavía dominadas por los principios del derecho divino, entren en bureo con el espíritu democrático vivificador de aquellas razas apar tadas por el Océano, bien que unidas por el fuego in visible de la civilización representado en el telégrafo, y se extienda así á ambos continentes' el derecho de formar el gran jurado que ponga en orden la marcha general de las naciones. Finalmente, Inglaterra no perdonará á los habitan tes del celeste imperio la negra hazaña que acaban de hacer, hiriendo y matando á marinos y tripulantes del buque Cockchafer, por lo cual dicen en el parlamento, que muy buenas son las economías en la marina, pero que lejos de disminuir, hay que aumentar la escuadra que navega por las aguas de los chinescos mares, y aun tal vez pedir satisfacción al hijo del sol, de las insolen cias de sus satélites. Tampoco dejará de correr los trámites parlamenta rios el nuevo proyecto de dura ley penal presentado por lord Kimberléy en la cámara aristocrática, para sustituir con él la antigua é insuficiente maquinaría le gislativa; visto que existen en Iglaterra nada menus que veinte mil grandes practicantes de teoría abolicio nista de 1 > tuyo y mió, regimentados y aleccionados de la manera que, detalladamente y erizando los cabellos

bajo las peluconas de los pares, describió el- humorís tico lord Shaftcsbury, diciendo, entre otras cosas , que hay en ciertas partes de Londres unos tubos ocultos á donde el ladrón llega con el producto de sus uñas , y da un golpe, y se levanta una portezuela y sale un'i mano cubierta con guante , la cual toma las objelos, y da en cambio por ellos una cantidad de dinero. ' En cambio , la cámara de diputados de la nación Belga, acaba de tomar una resolución muy católica y cristiana , como es la de abolir la prisión por deudas con una inmensa mayoría, sin esceptuar de este bene ficio ni aun á los editores insolventes: cosa bien pen sada y mejor hecha, porque es gran ofensa á la civili zación y á los sentimientos cristianos, que los acreedo res se huelguen metiendo entre cuatro paredes á quien harta desgracia y pena tiene con no tener; é impidién dole que mu,eva los codos y las tabas, como dice el vul go, para encontrar dónde meter la cabeza, y endere zarse y ponerse á flote y tomar el rumbo, go a head, según la espresion de los yankees. También se ofrecía una buena coyuntura á nuestro gobierno de haeer alguna valentía en este tiempo san to, siguiendo las inspiraciones humanitarias y cristia nas de la opisicion, como si dijéramos, aboiiendo las quintas, que parece que no cuadran ni esquinan con los sentimientos de los padres y madres de familia de toda nuestra España ; y aunque es verdad que nada hay que no tenga sus pros y sns contras, sus venta jas é inconvenientes, la verdades, que merece mas consideración ese clamor del sentimiento paternal, que los argumentos de los solterones egoisías, que nunca han derramado una lágrima, ni saben lo que es la amargura del dia en que una madre ve el entierro de la dicha del hogar, al abrazar quizá por vez postrera al hijo de su corazan envuelto ya en el sudario del uni forme. Medítenlo bien los gobernantes, que no es tan imposible cosa hacer lo que se hace en otras naciones por hombres que no tienen seis dedos en la mano. Pero dejemos por un instante la política, que hay otros sucesos que reseñar, aunque notan faustos como quisiéramos, porque de algún tiempo á esta parte no cesa de comunicarnos el telégrafo sensibles pérdidas de hombres que difícilmente tienen reemplazo. Apenas verificados los funerales de Mr. Troplong, que fueron hechos con ceremonial de Estado y presentando un espectáculo imponente; apegas encerrado en su última