NUM. 20.º
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MADRID 16 DE MAYO DE 1869.
Provincias.—Tres meses 28 rs.; seis meses 50 rs.; un año 96 rs.— Cuba , Puerto Rico y Extranjero, un año 7 pesos.—América y Asia, 10 a 15 pesos.
AÑO XIII
L
a democracia se agita y mueve
en Francia, en primera línea, con motivo de las elecciones, aunque no le van en zaga los demás partidos. Todo se vuelve proclamas, manifiestos, profe siones de fé, apelacio nes al pueblo , reunio nes á todas horas del dia y de la noche , por que el plazo es corto y la faena grande. La gran masa poseedora del sufragio , parece despertar con nuevo y extraño vigor; los cálculos mas bien fundados salen fa llidos, las esperanzas de triunfo se ven cortadas en llor. Mr. de Lesseps, que debía hallar un lecho de flo res en "Marsella, precedido como venia de la gran re putación que acaba de alcanzar, encuentra un lecho de espinas y en su discurso le devuelve el público una razonable silba: Ollivier no es bastante liberal ; Pelletan parece un reaccionario; Garnier-Pagés un mueble viejo inservible; Carnot un tibio , y contra el mismo Julio Favre se pone en guerra el director de La Linter na. La democracia francesa, por lo visto, no es de co lor rojo, sino de escarlata. Napoleón teme que el con tagio de los radicales españoles llegue al corazón del pueblo francés y apela á sus nueve millones de electo res , á sus amigos de 1848 , para que le dejen acabar la obra en que Tía consumido diez y siete años. Con las visitas de príncipes, la exposición, los con ciertos, óperas, comedias, dramas nuevos de gran éxi to , reuniones electorales y clubs liberales , París tiene encantados á los habitués y á los extranjeros y en cal
Provincias.—Tres meses 28 rs.; seis mescs50 rs.; vrtI MADRID Ib DE MAYO DE 1869. un año 96 rs.—Cuba , Pcerto-Rico t Extranjero, AísO XIII un aDo 7 pesos.—Aíerica t Asia, 10 a 15 pesos.
zas prietas á los cronistas. Pero á bien que lo que nos falte que decir aquí, lo suplirá la. carta de nuestro cor responsal, que verán mas adelante nuestros lectores. En Inglaterra ha causado mucha inquietud la fran?[ueza con que Mr. Bright ha hablado de la cuestión de rlanda , haciendo creer al pueblo y á los colonos que pronto entrarían en posesión de las tierras. Su dis curso cayó como una bomba en el ministerio, que aun no sabe si en este año podrá tomar resolución al guna en la materia. Gladstone se apresuró á decir, que el colega hablaba por su cuenta, sin autorización del ministerio, y con la exageración que tiene de costum bre; pero esto no ha bastado para calmar los ánimos. Después de todo no hay que culpar á Mr. Bright. El contestó, repetidas veces, que no quería ser ministro, porque conocía su carácter y que no servia para medias tintas, ni paños calientes, ni reservas diplomáticas, sino para llamar pan al pan , y al vino, vino. Querer que un agitador, un tribuno , un orador acostumbrado á dirigirse á masas de veinte y treinta mil oyentes, en que es menester pensamientos osados y fórmulas de cisivas, se contenga dentro de la estrecha y fría región de las prácticas ministeriales ó diplomáticas, es pedir un imposible. Mr. Bright y nuestro republicano Garri do se parecen como un huevo á otro, y pensar que se acompasen con el metrónomo gubernamental , es bobería. » ¿Recuerdan nuestros lectores la tentativa de ase sinato del duque de Edimburgo, por un feniano? Pues este personaje acaba de ser materia y fondo de uno de los sucesos más extraordinarios del dia, y que prueba lo que vá de la teoría á la práctica de la libertad aun en los pueblos que pasan por más libres. El corre gidor de la ciudad de Cork en Irlanda, presidiendo hace poco un banquete que se daba en honor de los fenianos, presentó al autor de esta tentativa con los colores do un mártir. Llega esto á oídos de la autori dad superior; presenta una proposición al parlamento para que le exoneren del cargo y nombren otro , como si hubiese muerto; léese por primera vez en la cámara; pero el pueblo irlandés no está conforme con eso de tener al corregidor por muerto, é insiste en que está vivo y muy vivo. Hé aquí un conflicto extraño. La agi tación del pueblo es inmensa. Todos los órganos de la opinión pública se declaran contra la proposición , y numerosas manifestaciones-monstruos tienen lugar en
favor del popular alcalde. ¿Cuál será el resultado? San guinolento, sin duda alguna. Por de pronto los conser vadores se aprovechan de esto por ver si pueden der rocar el ministerio y algunos creen probable que el corregidor llegue á sentarse en la misma cámara que quiere enterrarlo. En una ciudad importante de los Estados-Unidos se ha concebido el proyecto de celebrar la restauración de la Union con una Fiesta de Paz que tendrá lugar en Julio próximo en un circo ó edificio que se cons truirá á propósito para el objeto, capaz de contener cómodamente hasta ciento veinte mil espectadores. Además de estos, y debiendo consistir en un espec táculo filarmónico, habrá espacio para diez mil cantan tes principales, veinte mil coristas y doce mil instru mentistas venidos de las principales ciudades de la Union. Durará tres ó cuatro dias , y las suscriciones hechas á estas horas aseguran la realización de tan gi gantesco proyecto. De seguro que habrá mucho ruido y mucho gozo para oidos yankees, pero tanta gente no es buena sino para la guerra. Al fin se ha tomado en Italia una medida que hace tiempo reclamaban los sentimientos de humanidad y de justicia. El general Menabrea propone al Senado de Florencia la abolición de la esclavitud de los blancos en Europa; la represión del tráfico indigno que consistía en roñar ó comprar por una suma vil á niños, y sacar los de su suelo natal para servir de instrumento de sórdias ganancias á una porción de sociedades de rufianes, y de padroni, que los dedicaban á la mendicidad y al vicio con el exterior de varias industrias como la de tocar el arpa ó violin. Todas las grandes capitales de Europa y América están llenas de estos infelices escla vos, que mantienen en la holganza á sus crueles due ños y esplotadores, y tiempo era ya de que la madre patria levantará la voz en su defensa. Con el viaje del Sultán á París y Lóndres en 1SC7, se ha impregnado su espíritu de ideas progresivas y civilizadoras. En la manifestación que hizo á sus mi nistros, al pagar la acostumbrada visita á la Puerta el 6 del corriente, que es el dia de año nuevo entre los turcos, S. M. I. recomendó encarecidamente la ma yor economía en los gastos del Estado, la reforma de los procedimientos judiciales , y la extensión de las lí neas férreas deseando que todas las clases participasen de los beneficios do estas innovaciones, que es cuanto
