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La baliía presentaba un aspecto de lo mas encan tador. Multitud de botes la cruzaban dando mas animación al cuadro, que lleno de vida y alegría, nos bizo pasar veloces unas boras deliciosas. Agradecemos al Club de Regatas de aquella ciudad y del cual es presidente el vigoroso remero don Ale jandro Cristopbersen el esquisito celo que demuestra por proporcionarnos estas tiestas con la brillantez y ¿uen gusto que en ellas se ñola. Nos aseguran que preparan otra para dentro de al gunos dias; celebraríamos que asi fuese y esperamos •que cada vez vaya en aumento la animación que en Jas anteriores lia reinado.

COPLAS Y QUEJAS POR DON JOSÉ PUIG PEREZ. Decididamente la poesía va decapa caida,—juntamen te con otras cosas. Basta fijar un momento la atención en lo que está pasando, y se verá que la desaparición, próxima á todas luces, del arle de la rima, coincide con la mayor afición liácia lo útil que se nota en nuestra época, y á la par, con el incremento que toman ciertas instituciones no del todo favorables al buen nombre de la estética. La oda no es compatible con el canean; la octava real, sin la monarquía, no tiene razón de ser; Ja elegia no se comprende faltando niñas románticas; los tercetos no pueden conciliarse con los ferro-carri les, y los poemas históricos son inútiles desde que las dinastías se derrumban tan pacíficamente como ha su cedido en estos tiempos. No hay que darle vueltas; la poesía seguirá dentro de poco la suerte de las comidas -á la española , de los fusiles de chispa y del impuesto de consumos. Esta es una época de transición, y de cada dia el ar te de hacer versos tiene menos alimento con que nu trirse y le vá faltando aire en que respirar; así es que mientras llega el instante en que lance el último sus piro vá reduciendo sus antes universales pretensiones, tanto por lo que mira á los asuntos como en lo relativo á la forma que les dá. Y es muy natural. ¿Qué hechos de nuestra edad se prestan á ser poetizados, si en todos hay un fondo de positivismo que repugna? ¿Acaso el ensanche de las po blaciones ó la prohibición de las manifestaciones noc turnas? ¿Acaso las minas de carbón de Belmcs, como no sabemos si en tono de zumba, recomendaba no ha mucho cierto periódico? Pues eso seria trocar los fre nos y hacer representar á la poesía un papel que no le corresponde por ningun concepto. Sucede, por lo tanto, que los poetas han de limitar se á cantar lo mismo de siempre, es decir, á las muje res; solamente que como las mujeres de ahora se pa recen muy poco á las mujeres de ántes , y las modernas Elisas y las recientes Julias no son las antiguas Leono ras y las añejas Escolásticas, han debido cambiar tam bién ellos las fórmulas del canto, y en vez de endilgar les sonetos y odas sálicas, dirigirles Coplas y Quejas, romances, camelos, cantares—que, á veces, como de cía un ilustre crítico, no son mas que cantazos,—y otras yerbas , ya que no perfumadas flores. Tema fecundo son, á la verdad, las tales mujeres; en todas épocas han tenido poder bastante para .inspirar á los poetas, y desde Anacreonte hasta Puig Pérez nun ca fian faltado cosas nuevas que decir de ellas, casi siempre en son de queja, pocas en términos de grati tud,—en lo cual se vé que la poesía no deja de tener también cierta cantidad de lógtca. Fuente inagotable es dicho sexo de ayes, de lágri mas, de suspiros y de lamentos por parte del nuestro, <lejando sentir su despótica influencia en todas las eda des de la vida humana; asi es que si el hombre fuese poeta desde que nace hasta que se estingue, podria cantar continuamente, sirviéndole de argumentos los tormentos sufridos con el ama, los malos tratos de la niñera, las zurras de la madre, las perradas de la no via, los disgustos con la esposa y los arañazos de la suegra; tan cierto es que el hombre vive en continua tutela de la mujer y gobernado por ella en todo. Bien puede decirse que el que trata de este punto en la esfera de la poesía sin incurrir en repeticiones ni decir vulgaridades, alcanza un mérito recomendable, y es cuanto se puede exigir en estos tiempos á los que creen todavía en la vitalidad del arte de Homero. El señor Puig Pérez ha dado pruebas de llenar ambas con diciones, y en su virtud la patente de poeta obra con toda legitimidad en su poder. Esta es una de las quejas: Si el alma que tengo se multiplicara mi tormento, serian tormentos, mas yo, te querría con todas mis almas, y nadie negará que si es linda por la forma que revis te, no deja de ser también original, con sus ribetes de filosófica. Cuando dice: Las aves que vuelan, las velas que andan,

mas pronto ó más tarde en un punto paran. Mis sueños son aves, son velas mis sueños, mas ¡ay! que en mi vida ¡no hay árbol ni puerto! tengo para mí que hay que concederle el verdadero temple de un poeta del siglo XIX, de esta época incan sable en todo , colosal en su actividad como en su iner cia, febril en su movimiento como en su letargo. Hé ahí un profundo concepto: ¡Qué niño! me dicen unos; ¡qué loco! me dicen otros; ¡pobres gentes que no saben ni ser niños, ni ser locos! No por los dos ejemplos citados vaya á figurarse el lector que todo el libro se mantiene en ese tono eleva do y conceptuoso. Ahí van un par de cantares que de muestran que el autor está bastante enterado de lo que son las mujeres, y que no es extraño á sus costumbres el arte de la galantería: Estuve para decirte cuando te vi con aquel, que quien hace un cesto, suele cien cestos, muchacha, hacer. Unas perlas le robaron al platero de ahí enfrente; á los civiles del pueblo no les enseñes tus dientes.

isa La inauguración del canal de Suez , será un hecho notabilísimo , al cual asistirán multitud de príncipes y personas notables en política, ciencias, artes, indus tria y literatura. Entre las notabilidades políticas, se habla de la presencia del conde Beust. El ministro de instrucción pública, en Francia, ha manifestado en el discurso que pronunció en el circo Napoleón, al distribuirse premios á los alumnos de la asociación politécnica, que en el pasado año se lian dado en Francia treinta y tres mil seiscientos veinte y nueve series ó cursos de conferencias populares , no tándose un aumento de trece mil ciento sesenta y seis, sobre los dalos ofrecidos en 1867. Desde 1.° de junio se liará una gran rebaja en los precios de los telégramas por el cable atlántico , rebaja que favorecerá especialmente á los despachos para los periódicos, cuya tarifa quedará reducida á menos de la mitad del costo que tienen boy. Según la nueva tarifa, los telégramas para la prensa que costaban unos treinta y pico de reales por palabra, costarán solo diez reales. Ya habrá salido de uno de los puertos de Austria, la flotilla que lia de verificar el viaje experimental de instrucción. Se compone de la fragata acorazada, uHapsourg* que llevará al conlra-almirante, coman dante en jefe, del buque blindado tSalamander» de la corbeta de vapor «Minerva» y de cuatro vapores.

En una circular pasada por el mariscal Niel , minis tro de la Guerra, á los generales y brigadieres residen tes en capitales de alguna extensión , aconseja á estos que menudeen las revistas, especialmente los domin De tus párpados prendido gos. Conviene, dice, que los vecinos, ocupados durante debe estar mi corazón; la semana, vean de cuando en cuando á la tropa sobre pues cada vez que los mueves I las armas, creciendo asi el prestigio del ejército ; y por los siento palpitar yo. otra parte no es menos oportuno arrancar á los solda Abundan en el libro cantares tan delicados como los dos de las tabernas que frecuentan ese dia, ocupán aquí transcritos, y pocos habrá que merezcan del lec dolos en la instrucción militar. tor la pena de no ser leídos por segunda vez. La im presión que el libro deja es idéntica á la que causan todos los libros de nuestra época, es decir , la de un corazón que sufre , la de un corazón conmovido que TOLONDRON Y EL ESCUDERO ITALIANO. choca contra un corazón insensible. ¿Habrá que dedu cir de ésto que la actual generación ha perdido las cua Singular editor, esclama, que no sabe la lengua en lidades de virilidad que lenian las antiguas? No, cier que eslá escrita la obra que pretende imprimir. Y muy tamente , y seria equivocarse mucho tomar por almas singular, añadimos nosotros, que con obstáculo tan débiles las almas tiernas; antes al contrario, son con invencible hiciera lo que hizo. ¿En qué consiste esto? frecuencia las más frágiles aquellas que más duras se Nuestros lectores conocerán á primera vista que en ostentan en apariencia. el argumento de Barelti hay mas artificio y apariencia Si el señor Puig Pérez , dejando á un lado la vihuela que sólida verdad. En los idiomas hay teoría y práctica del coplero quiere emprender obras de más valía y alto como en todos los ramos del saber. Un individuo pue empeño , no es de creer que reciba menos aplausos de hablar un idioma sin conocerlo, y otro puede cono que los que con ocasión de su primera obra le ha tri cerlo sin hablarlo. Bowle había leído muchos libros butado la crítica imparcial. en español, entendía lo que leía, conocía los giros, Alfaedo Omsso. locuciones, modismos y bellezas de este lenguaje en fuerza de su perseverancia y familiaridad con las obras mas escogidas de nuestra literatura: sabia el español cu su gabinete, por su comunicación espiritual y silen ALBUM POETICO. ciosa.con aquellos maestros mudos pero elocuentísi mos: y asi como de nada sirve que echemos en cara á un orador su mala letra ó peor ortografía, asi es de A FRANCISCO ZEA. poco provecho pretender echar por tierra la anotación (Puestos al margen de su composición « Ramona.) de Bowle, porque no supiese conversar entre amigos. Infortunado poeta, La facilidad que tenia Barelti, maestro de idiomas, pa como tu desgracia, grande; ra poseor una lengua en corto tiempo, como le sucedió sólo midiendo los tuyos con el inglés que aprendió en Venecia enseñando el pequeños son mis pesares. italiano, le impedia el considerar los prodigios de la Cantor inmortal, en alas perseverancia y los milagros de una voluntad entusias de tu inspiración te alzaste ; ta como la que llevaba á Bowle á desvelarse por desen ángel serás en el cielo, trañar y entender las páginas del Quijote. Asi se expli pues fuiste en la tierra un ángel. ca como el Comentador declaró , sin sonrojarse, que Espíritu bondadoso no sabia hablar una sílaba de español. que en dulce bálsamo caes El primer efecto de su entusiasmo, fue el calificar el gola tras gota en un alma Quijote de obra clásica y comparar á Cervantes con que no ha comprendido nadie: Shakespeare, poniendo á nuestro poeta dos dedilos mas Ménos que tu, si poeta, alto que el cisne de Stratford. ¡Qué siglo, exclama, vol tanto como tú, si amante, verá á llevar en su seno dos genios como Cervantes y contigo fue mi ventura, Shakespeare! Esta alta consideración, al propio tiempo conmigo van tus cantares. que cierta secreta y misteriosa simpatía hácia nuestro ingenio , cuya alma supo leer en sus obras, le movió á Perdona si de este libro desear que esta apareciese inteligible para sus compa manchan mis versos el márgen ; triotas, proporcionándoles en una edición mas correc la gratitud los escribe, ta que la de 1738, todas las ilustraciones y curiosos da la veneración los hace. tos resultado de sus estudios. Comenzó estos en 1709 con la lectura de la historia de Amadis de Gaula, y en Si no son dignos de tí, ocho años consecutivos examinó todos los vastagos pro tu numen será el que falte, ducidos por este Noé de la novela heroica ó dogmatique no hay pensamiento enano zador de tan mala secta. «Gasté mucho tiempo y pa cuando lo inspira un gigante. ciencia,» dice, en leer '// Morganti di Pulci', y 'II U. Segarra Balmaseda. Gyroned' Alamani', por la noticia que vi en Pellicer de que Cervantes se ocuparía en Nápoles en el cultivo En Suiza se han celebrado reuniones de obispos, la lengua italiana.» bajo la presidencia de Monseñor de Preux, decano del de Pellicer le indujo, en efecto, á leer obras que no ha episcopado y que acaba de cumplir setenta y cinco bría leido sin la manía de buscar las fuentes de la eru anos de edad. Entre los prelados asistentes , estaban dición de su autor, por aquel tiempo y aun des sus ilustrisimas de Sion , Basle , Saint Gall, Lausana y pués se enfrascó en que calbeza de los eruditos. Afortu Ginebra. Se discutieron cuestiones importantes, rela nadamente, Bowle, lacon el primer anotador , era tivas á los intereses de la religión y estas reuniones hombre del espíritu mas ser que de la letra, no obstante lian sido como preparatorias para el gran concilio. que su trabajo, como primera azadonada sobre el mé—