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Cabecera de El Museo Universal

NUM. 33.º

Precio de la suscricion.—Madrid: por números sueltos a 2 rs.; tres meses 22 rs.; seis meses 42 rs.; un año 80 rs.

MADRID 15 DE AGOSTO DE 1869.

Provincias.—Tres meses 28 rs.; seis meses 50 rs.; un año 96 rs.— Cuba , Puerto Rico y Extranjero, un año 7 pesos.—América y Asia, 10 a 15 pesos.

AÑO XIII


REVISTA DE LA SEMANA.

T

iene el césar francés la habilidad de hacer aparecer como gracia lo que está obligado á dar por fuerza, diciendo que siempre estuvo en su ánimo conceder libertades, y que el paso de ahora no es sino una consecuencia lógica del plan que se propuso llevar adelante, desde que tomó a su cargo la grave tarea do cuidar paternalmente de los franceses.

En medio de esto disertan algunos periódicos, como de nuevas, sobre la conveniencia de que el jefe del Estado reine y no gobierne, y Mr. Prevost-Paradol en su entusiasmo por esta idea, y porque la coustitucion se corte por el patrón de una colmena, quiere que la reina tenga una habitación ó celda mayor que las demás, que todo el pueblo la sirva y la respete, que pasee, coma y ponga sus huevos cuando le parezca, pero por Dios que no gobierne, porque entonces lo hemos echado todo á perder. El único riesgo que vislumbra, es que S. M. no guste de esta existencia pasiva; pero bien mirado, como tenga en equilibrio los humores, bien se puede dar con un canto en los pechos con llevar una vida tranquila y placentera, y con cobrar la mas respetable nómina de la Francia.

A todo esto la festividad del dia lleva á los parisienses lejos del tumulto y atrae á los forasteros y touristas á la grande ville. El verdadero hijo del Sena no puede soportar el 15 de agosto ni el dia primero del año, y deja el campo libre a los papa-moscas de provincia y de allende el canal para que admiren las iluminaciones caprichosas que convierten á París en una ciudad estrellada, radiante y misteriosa. A la claridad de esta luz, tal vez firme el emperador el manifiesto dirigido á la nación, en que anunciará el último acto de su personalísimo gobierno, reducido á rebajar algunas contribuciones y á dar mayor desarrollo á la educación.

La epidemia duelista sigue reinando en Francia. La mas notable entre estas controversias á palos, restos de las preocupaciones bárbaras de la Edad Media, ha tenido lugar, como siempre, entre dos periodistas. Paul de Cassagnac, director del Pays, llamó republicano loco á Gustavo Florens, redactor del Rappel, quien á vuelta de impresión le retorció el cumplimiento llamándole bonapartista demente. Dicho esto, se dió punto al uso de la tinta para escribir á sablazos sobre el pecho del adversario, argumentos postreros de los tremendistas. Desafiáronse, reuniéronse, pelearon con igual destreza y desigual fortuna, y por cuanto la espada de Cassagnac grabó tres razones profundas en el pellejo de Mr. Florens, la Francia y la Europa entera queda convencida de que

En esta salvaje y fiera liza,

lleva mas razón quien mas atiza.

Mientras esto sucede en París, los directores de los periódicos, París y Peuple se horadan recíprocamente los cueros en las cercanías de Marsella, y ofrecen comidilla á las tertulias que ponderan la esquisita sensibilidad de epidermis moral de estos nuevos Roldanes y Oliveros. Parece mentira. Esta manía ó rabia espadachinesca acusa uno de los dos siguientes males: ó la inteligencia ha decaído mucho en Francia, ó la opinión pública no tiene allí el menor ascendiente.

Una vez establecida la nueva comunicación con América por medio del cable francés trasatlántico, ha comenzado una rivalidad entre las compañías de Francia y de Inglaterra en materia de disminución de precios por telegramas que debe redundar en beneficio del público. Según la tarifa inglesa costaba un despacho reales y lo reales por cada palabra extra. Los franceses lo han puesto a razón de 160 por despacho visto lo cual los ingleses los han bajado, usando de represalias, á la suma de 150. Se espera ahora que la compañía francesa haga otra rebaja, que obligará á los ingleses, por no ser menos, á nuevas reducciones, hasta que con tanto aflojar la mano alternativamente, vengan a trasmitirse las noticias gratis y quizás con dinero encima. Lo malo será que tras estas competencias se arreglen los pastores y acabe por salir cara la concordia al rebaño del público.

Los ingleses, después del gran paso dado en su organismo político, descansan por ahora, no sin proyectar algunos, que el mismo sistema de igualdad se aplique en parte al principado de Gales. Los rumores de nuevas desavenencias entre el sultán y el virey de Egipto, los tienen un tanto con la barba sobre el hombro. Por lo demás, otras materias de gobierno desarrollo é intereses privados les llaman la atención hoy dia, entre ellas la cuestión de las ventajas ó inconvenientes de la vacuna acerca de cuyo preservativo andan discordes los médicos, siendo muy probable que acaben estas controversias por derogar la ley de 1866, que hacia obligatoria la inoculación, visto que muchos médicos se declaran ya contra la invención de Jenner que califican de envenenamiento.

Ya se han publicado en Alemania las bases del código de procedimientos para la confederación del Norte, elaboradas por una comisión especial. Según ellas quedan suprimidas todas las jurisdicciones privadas y tribunales privilegiados. Habrá tribunales de primera instancia y de alzada ó apelaciones y un tribunal Supremo de casación. Las profesiones de abogados y pro-curadores serán libres , y los procesos públicos y orales. Nos parece muy acertada esta reforma de los señores confederados, -

En Berlin parece que ha terminado la huelga de los alarifes, que tenia puestos en jaque á los maestros de obras y arquitectos, saliéndose con la suya los operarios que pedían aumento de jornales. Lo verdaderamente triste es, que no haya podido rescatarse vivo ninguno de los trescientos y veinte y un trabajadores mineros que quedaron sepultados en la mina de carbón cuya explosión fatal llenó de terror á los habitantes de Dresden. Tanto en Alemania como en Bélgica é Inglaterra, van menudeando estos terribles accidentes en que perecen innumerables obreros, por falta de precaución , á veces, ó por no haber aun encontrado segura defensa contra las mortíferas acumulaciones de gas carburado, tan frecuentes por exceso ó escasez de ventilación en los pozos.

La opinión del conde de Beust sobre el futuro pacífico ó belicoso de la Europa, ha servido de texto á muchos y diversos comentarios en la prensa Europea. Dice este señor, diplomático austríaco, que es cuanto