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corla distancia de la autjgua fortaleza de Huningue, | donde desemboca un brámSiel canal del Uhone en el Rhin, el establecimiento de que da una idea nuestro grabado. La vista abraza el conjunto de terreno en que se han carado y abierto los estanques ó receptáculos de agua ,- donde se contienen muestras de salmonetes nacidos en este taller, truchas de los lagos de diversos ¡ colores, y salmones de gusto exquisito. Los receptácu los tienen destinos especiales, criándose en ellos dife rentes variedades de peces, según los principios de es te arte, establecidos por Mr Coste, Berthold y Detzem. La piscicultura fue conocida en la antigüedad, puesto que aun se ven restos de parques construidos por los romanos para la cria y refinamiento de las ostras. En la China fue también practicada desde tiempo inmemo rial. En Alemania reapareció en la edad media, y volvió á caer en el olvido hasta nuestro siglo, en que los fa mosos piscicultores mencionados la han convertido en abundante fuente de riqueza. En otro número daremos la vista de otro departa mento de este taller curioso é importante.

ALBUM POETICO.

IBERIA.

(balada.)

I

Dicen que va con España á casarse Portugal ; si mucho vale la novia no vale poco el galán. El mismo sol los alumbra, la misma tierra feraz rinde á sus pies generosa ricos tesoros sin par. Dos mares sus costas bañan , dos mares de nombre igual; en los propios claros rios los dos contemplan su faz. Una es su lengua armoniosa , una su historia inmortal; en los siglos venideros uno el destino será. Bello fruto de estas bodas, Iberia al orbe ha de dar envidia por su grandeza , y por sus virtudes, más. ¡Cuándo ese dia, cuándo vendrá ! ¿Quién no lo ansia? ¡Quien lo verá!

II.

Los dos cruzaron vaheóles las soledades de un mar donde sonado no había la voz humana jamás. Oro trajeron á Europa de su espedicion audaz ; no cuenta quien los acusa lo que dejaron allá. Sangre, industria, ciencia y arle, entrada en la humanidad dieron á razas dormidas en hondo sueño fatal. Y entonces allí brotaron (flores de su inmenso afán) ciudades, talleres, templos, maravillas que admirar. ¡Ojalá unidos por siempre, desde entonces , ojalá , hubieran los dos estado con vínculo fraternal! ¡Cuándo ese dia, Cuándo vendrá! ¿Quién no lo ansia ¡Quién lo verá!

III


Todo el mundo conocido resueltos los vió pasar á vencer los que imposibles juzgaba la antigüedad. Con el león de Castilla las quinas de Portugal ; las barras Aragonesas con el blasón Catalán. Fuertes con sus libertades y su poder colosal , en sus empresas llegaron donde nadie llegará. Ellos derrocan imperios, ellos los saben fundar, y uncen monarcas altivos á su carroza triunfal. Hoy con recelo se miran , y no se conocerán íiasta que luzca la aurora / que tantos esperan ya. ¡Cuándo ese dia, Cuándo vendrá! ¿Quién no lo ansia? ¡Quién lo verá!

IV.

El tiempo se acerca; un trono ha barrido el huracán , sobre él desplomando fiero una oleada del mar. Dinastías extranjeras bollaron su dignidad ; si España -tiene memoria ya nunca lo ocuparán. Lázaro ha rolo su tumba; la tiniebla huyendo va ; el muerto resucitado saluda á la Libertad. En esta sagrada via , sin volver un paso atrás, con el Pueblo lusitano España se encontrará. Y olvidando sus querellas , su alianza sellarán, fiel , sincera , indisoluble , con un ósculo de paz. ¡Cuándo ese dia, Cuándo vendrá! ¿Quién no lo ansia? ¡Quién lo verá!

V.

¡Iberia! yo te estoy viendo, bella, joven, celestial, como en sus ensueños piulo el poela ambicionar. ¡Iberia! yo le estoy viendo, vestida de majestad , presentarte á las naciones con aplauso universal. ¡Iueri»! yo te estoy viendo en el senado brillar de todos los pueblos libres , tan alta como el que más. ¡reria! yo te estoy viendo serenamente marchar al porvenir que adivina la musa de nueslra edad. ¡Iberia! yo te estoy viendo; ¡Iberia! tú nacerás, pues han de hacerse las bodas de España con Portugal. Ese gran dia no faltará; ¿Quién no lo ansia? ¡Quién lo verá!

Enero 18 de 18GU.

Ventura Rmz Aguilera.

LA EDAD DE ACERO. (CONCLUSION.)


quida en cantidad determinada—comunmente desde una tonelada de una vez hasta quizás mas adelante de cinco toneladas—se hace pasar a un cucharon de grisa que gira á un lado del conversor. Este consiste en un alto cilindro de plancha de hierro abierto en su fondo y sostenido por debajo á cierta altura del suelo. Este ci lindro esta revestido de fábrica de ladrillo refractario, y en su estremo se elevan un cono y un cañón de plan cha de hierro abierto en su parte superior. En el fondo del cilindro están sencillamente ajustadas un número indeterminado de ollas cilindricas forradas de ladrillo ó arcilla refractarias y de forma semejante á la de los cucharones de grisa. En el fondo de una de estas ollas se pone una cantidad determinada de nitrato de sosa ¡ del comercio igualando la superficie de su tendido, y después se cubre con una plancha circular de hierro fundido taladrada con muchos agujeros. Esta plancha sólo det-cansa por su propio peso sobre el nitrato dicho. Una de aquellas ollas asi preparada se ajusta al fondo del cilindro y con esto el conversor está ya dispuesto para 1 funcionar.

A un lado del cilindro que hemos descrito se halla

colocado un cañón, como especie de tolva, con una contraventana de goznes de hierro fundido. Se abre esta contraventana, y el cucharon lleno de hierro fundido líquido se vierte de una vez en el conversor por donde desciende directamente á la tapa fría perforada. Esta, no por eso se separa de su sitio, ni tiene aparente mente movimiento alguno, durante algunos minutos, mientras que va calentándose rápidamente con el hier ro fundido líquido con que está en contacto. Lo que á esto se sigue el doctor Miller, según su propia observación y descripción, lo espresa así: «Pró ximamente á los dos minutos empezó la reacción : al principio se escapó alguna cantidad de humo oscuro de nitro, después negruzco y sucesivamente gris y blan quizco, producidos por el vapor llevando en suspen sión parte del llujo (/lux). A los cinco ó seis minutos hubo deflagración segui da de un sonido rugiente, y explosión con una her mosa llama amarilla en el extremo de la chimenea, que se estinguió al cabo de minuto y medio con la misma rapidez que apareciera. Concluido esto se separó el i conversor de la chimenea, y el contenido se vertió so! bre el pavimento de la fábrica , resultando ser acero bruto (crude steel) y escoria, el primero en estado pastoso y esta líquida. La plancha de hierro fundido agujereada que tapaba el nitrato se había derretido y mezclado con la carga de hierro fundido. , Este primer producto del procedimiento Heaton, '<jue este llama acero bruto como queda indicado, es en rea lidad hierro maleable de superior calidad. Los trozos ó , masas de este material , tal como sale del conversor y después de condensada al laminador su textura espon josa, sólo requieren ya se las caldee de nuevo en una forja común para tirarlas en barras ó darles la forma que convenga. El inventor ha llamado al melal en este estado acero hierro (steel-iron), y no nos parece ciertamente propia esta denominación, pues apenas si se nota su endure cimiento en el agua al hacer con él este esperimento. 1 De lo que realmente se compone es de hierro forjado | fibroso cristalizado, casi absolutamente exento de fós¡ foro y azufre, de gran resistencia y flexibilidad, é igual l al hierro tan celebrado de las fábricas de Lowmoor y

Bowling. Se pega bien y fácilmente; es flexible asi en frió como en caliente ; ni se enrojece al fuego demasiado pronlo, ni tampoco al retirarlo pierde el rojo con Heaton se vale también de la reacción química notable rapidez ; y por último , se deja forjar perfecta directa, pero empleando un asente mas poderoso y efi mente á las dos temperaturas de prueba del hierro, que caz que el aire caliente , y es el oxígeno naciente (nas- son el rojo bajo y el amarillo claro. Sale el material tan bueno del conversor que no sólo cent oxygen) desarrollado en el momento del contacto entre el hierro en fusión y ciertas clases de sales, ni no es necesario caldearlo y estirarlo mas de una vez, tratos, etc. Sólo la idea de descarburar el hierro bron como dejamos indicado, sino que seria inútil para con co por medio de los nitratos , creemos que es ya una él ese mayor trabajo por aquel concepto que exigen novedad.. En obras antiguas sobre docimástica y quí aun los mejores hierros producidos en hornos de pumica se halla alguna noticia de la reacción producida delar. El acero-hierro (steel-iron) de Healon es tan por el nitro en el hierro caliente al rojo. Todo ferrero flexible, resistente fibroso y bueno en todos conceptos sabe que el hierro muy pulverizado y especialmente después de su primer paso por el laminador (con una el hierro fundido, aunque eslé frío, produce una viva 1 reducción dada del volumen) como después de dos y deflagración. Ahora bien, si al hierro fundido en su es- I tres caldas de lingotes de igual tamaño para tirarlos en tado liquido se le pusiese en contacto directo con el ni- j barras de la misma magnitud. Este material grandemente últil por sí y de vasta im trato de polasa—aunque no sabemos que jamás se ha hecho el experimento en gran escala—puede inferirse portancia mercantil, es el que Heaton emplea para fa que la deflagración del silicon y carbón seria tan rápi bricar el acero fundido. Pastado en tortas el acero da que produciría una verdadera explosión. Por esto bruto (crude-steel) se rompen estas á martillo colo Heaton emplea el nitrato de sosa, que además puede cando los trozos en vasijas de arcilla refractaria—de la obtenerse con mayores ventajas que el de polasa. No forma y tamaño comunes—de manera que contengan se descompone en presencia con el hierro fundido en 1 sobre unas 00 libras de metal cada una. Por cada 100 eslado fluido con la misma intensidad ó energía que el libras de éste se añaden de 2 '/i á 3 ('(' ¡piegeleisen , ó otro; pero todavía para quemar el silicon, el carbón, el su equivalente de óxido de manganeso y un poco de azufre, el fósforo, etc. , sería un agente mas ó menos carbón, y el todo se funde y prepara en la forma ordi difícil de manejar, si mr fuese por un aparato inven naria de'los lingotes de hierro. En tal estado es un estado especialmente para su aplicación , eslraordinaría- celente acero y si se moldea convenientemente se ob riamente sencillo, pero muy eficaz en sus resultados: tienen barras de acero fundido para todos los usos á aparato que en rigor constituye la esencia del privile que el hierro ó el acero puedan ser destinados. Tal es el procedimiento de conversión que lleva el gio Heaton. Hé anuí ahora un ligero bosquejo del procedimiento nombre de Heaton; sencillo y directo de tal manera, como se ha visto , que no necesita de mas comentarios material. Se funde el lingote ú otro hierro cualquiera de fun acerca de estas cualidades para que sepan apreciarlas dición en un horno de cúpula al cok. La masa lí en toda su importancia los que conocen la fabricación