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BIOGRAFÍA

tenía 29, fué preferido entre cuatro opositores para la plaza de canciller de la segunda cancillería de signori. Muy luego fué nombrado secretario del Oficio de los Diez majistrados de libertad y paz, que constituía el gobierno de la república, y estuvo desempeñando este destino catorce años y cinco meses, hasta el advenimiento de la dinastía de los Médicis, que lo destituyó. Su ocupacion ordinaria en este empleo era la correspondencia oficial que exijía la política esterior e interior, la redaccion de las actas de las sesiones y la de los tratados internacionales. Pero como el gobierno florentino conoció luego los talentos de Maquiavelo, no tardó en estender sus atribuciones, encargándole sucesivamente de veinte y tres legaciones estranjeras y frecuentes comisiones cerca de las ciudades dependientes de la república. Las mas notables fueron las de Roma, Jénova y Francia. En 1511 tuvo la cuarta legacion en Paris cerca de Luis XII; y, si no pudo asegurar la independencia de su patria, nadie puede negarle la gloria de haber trabajado en esta noble empresa con todo el poder de su jenio y sus relaciones. Atemorizado por los males que amenazaban a su pais, y reconociendo que uno de los mayores embarazos de las circunstancias era la supuesta necesidad de confiar la seguridad del Estado a manos mercenarias, que inspiraban miedo mas que seguridad, imajinó sustituir a las tropas venales con milicias sacadas del seno de la nacion, medida entonces nueva y atrevida, que aconsejó y ejecutó por sí mismo.

Pero el furor de los partidos estaba en grande efervescencia; el papa y el emperador querían restablecer a los Médicis, y el momento era favorable. Florencia se veía gobernada por el gonfaloniero Soderini, hombre presuntuoso y sin convicciones, que se había unido obstinadamente a la Francia, sin conocer que esta potencia no podría favorecerle. Maquiavelo decía, haciendo alusion a esta política: « La buena fortuna de la Francia nos ha costado la mitad de la nacion, y su mala fortuna nos hará perder la libertad. » La prediccion no tardó en realizarse; pues así que las armas francesas perdieron su superioridad en Italia, todas las tempestades se desataron sobre Florencia, que abrió al fin sus puertas a los Médicis. Esta revolucion produjo la ruina del gonfaloniero y causó tambien la caida del secretario. El nuevo señoría lanzó contra él dos decretos: el primero, deponiéndole, privando y despojándole de sus oficios de secretario de la cancillería de los Diez majistrados de libertad y paz; y el segundo, desterrándole por un año de la ciudad de Florencia, sin salir de su territorio, bajo pena de la indignacion del señoría. Verdad es que este rigor se mitigó luego, permitiéndole entrar en el palacio del señoría en diferentes ocasiones; por lo que llegó a sospecharse que andaba en tratos con los Médicis, y que no estaba completamente alejado del nuevo gobierno.

Sea de esto lo que quiera, no tardó en correr graves peligros por haber sido acusado de complicidad en la conspiracion formada por Capponi y Boscoli contra el cardenal de Médicis, después Leon X. Fué preso, y se le aplicó el tormento, con cuyo motivo decía él mismo: « He estado próximo a perder la vida, que solo Dios y mi inocencia han salvado. » Esta persecucion duró hasta el advenimiento de Leon X, que le comprendió en una amnistía. Durante su encierro, buscó el alivio de su suerte en el estudio y las letras, siendo entonces cuando escribió sus obras mas conocidas: El Príncipe, los