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Últimos en las personas de "Marino Hermanos". de aquí a pose decía en conciencia Pero nerse en tratos con Huanca, para mover a los lo que peones contra la "Mining Society" y para provocar así nomás un leera más grave vantamiento de las masas contra el orden social

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y económico reinante, había, en realidad, un gran abismo! ... ¡Y si las pretensiones del herrero no fuesen más que ésas! ¡Si el herrero quisiese únicaanente el aumento de salarios a la peonada, buenos ranchos, disminución de las horas de trabajo, descanso por las noches y los domingos, asistencia médica y farmacéutica, remuneración por accidentes del trabajo, escuelas para los hijos de los obreros, dignificación moral de los indios, el libre ejercicio de sus derechos y, por último, la justicia igual para grandes y pequeños, para patrones y jornaleros, poderosos y desvalidos!. Mas eso no era todo. ¡Servando Huanca osaba ir hasta hablar de revolución y de botar a los millonarios y grandes caciques que están en el Gobierno, para ponerlo, a éste en manos de los obreros y campesinos, pasando por sobre las cabezas de la gente culta e ilustrada, como los abogados, ingenieros, médicos, hombres de ciencia y sacerdotes!. No podía el agrimensor concebir a un herrero de ministro y a un obispo, un catedrático o un sabio, pidiendo audiencia a aquél y guardándole antesala. ¡Ah, no! Eso pasaba todo límite y toda seriedad. Pongamos por caso que muchos intelectuales fuesen picaros y explotadores del pueblo. Pero, juzgando las cosas en el terreno estrictamente científico y técnico, para Benites, la idea y los hombres de ideas constituyen la base y el punto de partida del progreso, ¿qué podrán hacer los pobres campesinos y jornaleros el día en que se pusieran a la cabeza del Gobierno*' .

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