Página:En el Mar Austral - Fray Mocho - Jose Seferino Alvarez.pdf/103

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido corregida
101
CRÓQUIS FUEGUINOS

caza guanacos, corre una caravana del demonio y luego que repleta el bolsillo, no se vá á su casa sinó á cualquiér ciudad grande y comerciál y añlí se dedica á especulaciones importantísimasque al més lo dejan como nuevo.... ¡No hombre!... Nosotros hemos nacido para loberos y mineros: para nada más!... ¡Por más plata que ganemos no seremos ricos nunca; hay que convencerse!

— ¡Eso no!. .. ¡Alguna véz que ganen bastante se sosegarán!

— ¡Cómo no!... ¡Oscar y yo hemos tenido fortuna cinco veces, el portuguéz cuatro y Smith quién sabe cuántas y ya nos vés!

Smith hizo su mueca característica y dijo con toda gravedad:

— ¡Vea; los hombres són como vienen al mundo y no hay vuelta que darle!... Yo tenía una véz un amigo en Slógget, cuando recién se habían descubierto los lavaderos... ¿sabe?... ¡Bueno!... Habíamos lavado mucho óro; todos veníamos muy contentos y él — que se llamaba Bonetito— también y quizás más que nosotros, porqué pensaba hacer muchas cosas buenas y ser feliz... Tenía padre, madre y también una nóvia — una sola novia como los hombres que quieren verdaderamente á las mujeres... Mientras estuvo allá, no bebió nunca, ni jugó: vivía conmigo y yo lo sé. ¡Bueno!.... Cuando vinimos, no traíamos nada: bebidas no había y de víveres andabamos así no más, á média ración. L1egamos á Ushuwáia que con sus trés boliches de mala muerte nos parecía la City de Londres. ¡Bueno!... Fué allí, al mostradór y dijo al almacenero, que yá no quería vender más guachacay y sinó muy caro, sabiendo que á los mineros no hay cosa mejor que encapricharlos para desollarlos vivos:

— ¡Déme una copa de guachacáy!