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DOS PALABRAS
Por eminentes que sean las cuali-
dades intelectuales de un pueblo, si
la fuerza moral, la energía, la per-
severancia le faltan, en ese pueblo
jamás podrá prosperar el derecho.
(Ihering. —Espíritu del Derecho Ro-
mano, t.Ӷ, §, 24.)
dades intelectuales de un pueblo, si
la fuerza moral, la energía, la per-
severancia le faltan, en ese pueblo
jamás podrá prosperar el derecho.
(Ihering. —Espíritu del Derecho Ro-
mano, t.Ӷ, §, 24.)
Este libro, que publico como un ensayo de crítica y de filosofía social, es el resultado de varios años de estudio y de observación. No le ha precedido, en consecuencia, un propósito estrecho, personal, ni malquerente, sino un espíritu de rerdadera tristeza en presencia de los males que todavía nos dominan y del profundo desaliento de desesperanza que gravita sobre el ánimo de los hombres mejor templados.
No dudo que mi débil esfuerzo por exhibir al desnudo todo aquello que remos, sentimos y palpamos, será recibido con benecolencia por los espíritus
