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ENEIDA.


IX.

«Calmóse de los cielos la tormenta,
Y hechos abonan la palabra mia;
Que aquí una hembra de cerdo corpulenta
Pronto verás entre robleda umbría,
Con treinta lechoncillos que alimenta,
Alba, en torno á sus ubres la alba cria;
Y aquí podrás, alzando al patrio muro,
De afanes tantos descansar seguro.

X.

«Treinta años pasarán, y Ascanio ufano
Fundará, coronando tu destino,
La ilustre basa del poder albano.
Apacibles verdades adivino;
Ilusiones no son de sueño vano.
Mas cómo por ahora abrir camino
Te cabe de tu triunfo al cumplimiento,
Diré en breves razones; oye atento:

XI.

»Los Arcades habitan este suelo,
Que nietos de Palante, acompañaron
Aquí á Evandro, su rey, con fiel anhelo
Siguiendo su pendon: sitio adoptaron,
Y con nombre sacado del abuelo
La ciudad Palantina edificaron
Sobre los montes. Ellos de contino
En guerra están con el poder latino.