Página:Eneida - Tomo II (1905).pdf/243

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
280]
185
ENEIDA.


LX.

«Recuerde cada cual lo que á su esposa
Y á su familia debe amenazadas,
Y á ejemplo tome tanta accion famosa
Que honró de sus mayores las espadas.
¡Sús! al agua corramos miéntras posa
Inciertas en la arena las pisadas
El invasor: atrevimiento pido;
Asiste la fortuna al atrevido!»

LXI.

Tal dice; y vacilante considera
A quiénes dejará los bloqueados
Muros, con quiénes él á la ribera
Correrá. Por escalas sus soldados
Desde las altas popas echa fuera
Enéas á su vez. Cuál á los vados
A saltar se aventura, donde mira
Que el piélago desmaya y se retira;

LXII.

Cuál por los remos á bajar se afana.
Tarcon la playa explora, y do serena
Entrada observa, que ni espuma cana
Quebrantada murmura, ni el arena
Rehierve allí, mas en creciente plana
Se desliza la mar calmosa y llena,
Súbito á ese lugar proas convierte,
Y exhorta á sus guerreros de esta suerte: