Página:Eneida - Tomo II (1905).pdf/310

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
252
[330
VIRGILIO.


LXIX.

«Además, á so campo cien varones
Vayan, eximios en la gente nuestra,
Que les lleven de paz proposiciones
—El sacro olivo en la inocente diestra —
Y por mí sellen pactos. Ricos dones
De oro y marfil conducirán, en muestra
De mi amistad, y silla y trábea, emblema
De esta que ejerzo autoridad suprema.

LXX.

»¡Ea! el remedio decretad que implora
La afligida nacion que en vos espera!»
Dránces entónces se alza, á quien devora
Por la gloria de Turno, torticera
Emulacion y envidia roedora.
Fuerte en recursos y en palabras era,
No en armas: en consejos, de prudente
Fama gozaba, agitador potente:

LXXI.

Bien que de padre incógnito, debia
Nobleza ilustre á la materna rama.
Alzóse entónces, pues, y así á porfía
Cargos amontonando iras inflama:
«¡Benigno Rey! propones, á fe mia,
Cuestion que, á nadie oscura, no reclama
Mi voz. La causa del comun fracaso
Todos la saben; mas la dicen paso.