de Mariana otra obra que su Historia General de España, bastaría tan hermoso libro para su eterna gloria; mas no se contentaron con tan peregrino alarde su laboriosidad ni su talento, y penetrando en las entrañas de los más escabrosos problemas teológicos, políticos y hasta económicos, brotaron de su pluma páginas luminosas que son todavía asombro de la posteridad.
En las Enfermedades de la Compañía de Jesús, Mariana hace alarde de espíritu previsor é independiente y no vacila en romper lanzas contra las deficiencias cometidas por los Católicos, en la práctica de las doctrinas de la Iglesia y, como en el segundo y tercero de los Siete Tratados, predica la necesidad de reformar las costumbres eclesiásticas y de consagrar los esfuerzos de los prelados y clérigos así seculares como regulares, á purgar de errores de interpretación los sagrados textos y á dilucidar qué es lo que lleva la piedad cristiana y qué es lo que aporta la supersti