Página:Estela - Alberto Jorge.pdf/8

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido corregida
8
ESTELA

ra no contaminarse de esa atmósfera asfixiante de la voluptuosidad, que embota el sentimiento y empaña el espíritu!

—Ahora veo otra cosa; y es que en tu alma al evaporarse el amor, ha surjido la injusticia.

—No te comprendo.

—Acabas de asegurar que no he cumplido mis juramentos cuando Dios es testigo de la santidad con que los pronuncié; y esto, á mas de no ser exacto, es injusto, amado mio.

—Ni una ni otra cosa—Vas á cerciorarte de ello muy en breve. Mañana parto para las Provincias en donde forzosamente tengo que permanecer dos meses. Dos meses ausente de tí; lejos de tus miradas, distante de tus caricias—de esas miradas y esas caricias que me tornaban en otros dias en el ser mas venturoso, mas bueno y noble de la creacion. Durante ese tiempo tu habrás olvidado por completo tus juramentos. No te incomodará el recuerdo ingrato de nuestros amores, y. . . . lo demas tu lo sabes: á Rey muerto, Rey puesto!

—Jamás, jamás! Tu puedes ausentarte, puedes no volver a verme, puedes olvidarme, si quieres; pero yo te amaré siempre hasta el fin de mi vida, no por temor de faltar á mis juramentos, sino por la necesidad que tengo de amarte! Créelo: ningun hombre antes de tí habia logrado enternecer y subyugar tan fuerte, tan tiránicamente mi alma; ninguno