diseño y construcción fue lento, contradictorio y atravesado por las urgencias de las guerras de independencia y civiles, que sistemáticamente impusieron sus tiempos y necesidades económicas por encima de las plani■caciones teóricas que intentaron los gobiernosde la primera década revolucionaria”. «legitimidad» revolucionaria que asegurase los beneficios del librecambio. Este Los primeros actos de gobierno de la Junta de Mayo de 1810 ya reflejaron Ia preocupación pordeterrninarlas normas que se debian cumplimentar no tanto para acceder a la propiedad de la tierra pública. sino para evitar que la misma fuera acaparada por especuladores. Enjunio de 1810 al habilitarse el Puerto de la Ensenada yotorgarse lastierras que Io circundaban Mariano Moreno como secretario de la Junta redactó las instrucciones que debían observarse para la venta de estos nuevos terrenos y el establecimiento de poblaciones. Tales instrucciones contenían, en síntesis, un plan de gobierno sobre la materia de acuerdo a lo ya esbozado en la «Representación de los Hacendados», pues previéndose que la habilitación de pue■o ¿‘A quiénes entregar las tierras? terrenos por el interés de Ia reventa o para establecer grandes posesiones que quitarían a los pobladores Ia esperanza de ser propietarios algún día, se resolvió que las ventas no excedieran de una Iegua cuadrada y que todo propieta■o de mayor extensión podia ser obligado a vender a quién lo solicitase. . . » ‘3 «...excitaría la codicia de personas poderosas, que comprarían dílatados Pedro Andrés García para que elaborara un plan, que incluyó visitas a los fuertes de frontera, pidiéndosele que investigara el estado de las poblaciones y ganados, los medios de reunirlas en pueblos, la legitimidad con que se ocupaban los terrenos “realengos” y otros puntos relativos a la policía y mejora de los campos. De esta forma una simple comisión policial fue transformada en un amplio informe de carácter social y económico.“ 12 Por este motivo el 15dejun¡o de 181 0 la Junta del Cabildo convocó al Coronel
