Página:Estudios de lírica contemporánea.djvu/31

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida

presente de la enunciación (“mi pueblo”, “todavía golpea en lo más puro”). Otro índice es la objetalidad de lo narrado: en el curso de la relación cobra notable peso verbal, incluso cuantitativamente, la presencia material de lo objetivo, de acciones y cosas n,u exteriores: “Casas/relojes, sillas, lápices, pañales , su camisa, el delantal] la cuchara, el repollo, los manteles"; “vinieron, construyeron, empuñaron, edi■caron”. Además de la extensión y narratividad del poema, desde el primer verso hay una contextualización precisa: en el orden espacio-temporal, las informaciones abundan: “Princi- pios de siglo”, un naciente espacio urbano modemo (“La ciudad! se ponía los pantalones largos”, y “calzaba vías férreas”); la ubicación del orden económico y político (“el imperio de los estancieros/ recién vendido a la Inglaterra”). Tal que los deícticos de las estrofas cuarta, quinta y sexta - ese “aquí” reiterado- no funcionan más que como remisión anafórica a estos datos y sólo a éstos. Semejante sobreabundancia de referencia termina de uni■car el sentido con el infomie jurídico, la ley 4.144 . Así, los materiales de representación del poema conllevan una identidad extratextual inconfundible. También en el orden lingüístico los índices de realidad son marcados: landó, gringos, estranjís, porteño, guaraní, señalan un selectivo tratamiento del léxico; los coloquialismos son también evidentes: “qué demonios sucedía’_’, “los chinos de esta sucia tierra”. Por su parte, la cita encomillada que remite a un preciso acto de habla: “les decían: “los gringos les roban el trabajo” y la parodia de una jerga tan particular como e] discurso jurídico (“antipoético” si los hay), contaminan la palabra poética de una multiplicidad de otras voces que le son ajenas. Si a esto se suma la tematización expresa del problema del lenguaje en su uso pragmática (“extrañas vocesJ palabras dulces o ásperos sonidos”, “a conversar/ en porteño mezclado"), se ve que el recorte de los materiales verbales denota una identidad extraliteraria indudable. El registro del poema permitiría, por sí mismo, reconstruir el contexto aludido, casi sin necesidad de apelar a las informaciones históricas o geográ■cas ni a los nombres propios que lo acompañan. Como se ve, además, el lenguaje es casi escandalosamente antipoético, prosaico, y esto lo aleja especialmente de la “pureza verbal” de la lírica: “engordaba el animal”, “unas esterlinas”, “cuero de vaca”, “polainas”, “mates”, frigorí■cos”, “fábrica”, “salario", “delantal”, “repollo", “manteles", etc. La tendencia no lírica del poema se refuerza además si se observa su segmenta- ción, que sigue los movimientos del objeto del relato, no los del sujeto que habla. Es decir, el poema somete su disposición corporal a los pasos de la narración, según los cuales va desmembrando las estrofas: Estrofa I: ubicación de tiempo y lugar. Estrofa II: ubicación histórica (político-económica). Estrofa III: desembarco de los inmigrantes Estrofa IV: descripción de los inmigrantes. Estrofa V: acciones de-los inmigrantes. Estrofa VI: caracterización lingüística y Costumbrista de los inmigrantes. Nudo «- del con■icto político-gremial (con reuospección al pasado comba- algún modo sobre si mismo, para evaluar subjetivamente, en los versos fmales, cuando pasa al Eslrofa VI: cita parodiánte de la ley que los reprimió. precisión informativa sobre la ley mencionada. conclusión evaluativa (moraleja). tiente de los inmigrantes). 31