Página:Estudios de lírica contemporánea.djvu/49

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tiempo: la historia. En los libros anteriores, se trataba de una atemporalidad congelada en una estética anacrónica; ahora, se pone en escena una maquinaria lingüística que moviliza la realidad y la resemantiza desde un nuevo lugar que el mismo sujeto ha inaugurado. Comienza un nuevo tramo del viaje, el que va hacia la materialidad de la lengua: juego de fonemas (poesía 12), de morfemas (poesía 4), de vocablos (poesia 8), de construcciones (poesía 18), de la sintaxis (poesía 21). Este trayecto, que había comenzado fuera del hombre, llega, en _este texto y a través del deseo de la escritura, hasta su cuerpo y su voz. Supone, no sólo un desplazamiento horizontal realizado en la linealidad del signo, sino también un aplazamiento virtual de dicho sujeto pues, aunque éste quiere resimbolizar la realidad y el absurdo cotidianos: su inmersión en el mundo (adviértase la recurrente metáfora del mar) se produce en la atopía del lenguaje como en el no-tiempo y el no-lugar. Este signi■cante lo “sujeta”, entonces, tanto que, a costa de signi■carlo, lo aniquila. Se produce la necesidad de negar lo que no sea él mismo, y transformarlo en Otros; sin embargo, esos otros aún siguen siendo poderosos y ocupan un espacio importante en la superficie instaurada. Conservan cada uno de ellos su propia lengua: es curiosamente signi■cativa la voz de la abuela del poema 14, que, a pesar de estar “extrañi■cada” entre comillas, no puede ser aglutinada en un discurso mayor y tiene tal alcance que absorbe los propios textos de Girondo: Pero a mi abuela le gustaba contradecirse. y después de pedirme que le buscase los anteojos que tenía sobre la frente, agregaba con voz de daguerrotipo: "La vida Pte lo digo por experiencia- es un largo embrutecimiento. Ya, ves en el estado y en el estilo en que se encuentra tu pobre abuela. ¡Si no fuese por la esperanza de ver un poco mejor después de muerta! . .. “La costumbre nos teje, diariamente, una telaraña en las pupilas. Poco a poco nos aprisiona la sintaxis, el diccionario, y aunque los mosquitos vuelen tocando la cometa, carecemos del coraje de llamarlos arcánge- les." (Espantapájaros. “Poema 14" , pág. 183) Con esta imagen se mani■esta también la idea de ruptura con la tradición familiar en tanto “institución” que quita unidad y signi■cación al individuo pues hace contener, por medio de los lazos sanguíneos, “lo Otro dentro de si", por ejemplo, en los poemas 8 y 5. Esto se advierte con claridad en la presencia de dos adjetivos que sintetizan el status del sujeto de Espantapájaros: “políglota” y “tartamudo”: políglota, porque su cosmopolitismo lo diversi- ■ca en otras culturas; tartamudo, porque ha empezado a balbucear una lengua matema que reconoce como propia: Todavía, cuando llovizna, me duele la pierna que me arnputaron hace tres años. Mi riñón derecho es un maní. Mi riñón izquierdo se encuentra en el museo de la Facultad de Medicina. Soy polfglota y tartamudo, he perdido, a-la lotería. hasta las uñas de los pies. y en el instante de ■rmar mi acta matrimonial, me di cuenta que me había casado con una cacatúa. (Espantapájaros, “Poema 6" . pág . 167) Junto con la idea de muerte y suicidio aparece realizado textualmente el tema del