i) Una pala de madera (fig. i8) y junto á ésta una vara (fig. 18 (a), (649), perfectamente conservada, y con sus extremos terminados en junta. No hay duda alguna que se trata de una pieza, accesorio de un telar, de una de esas máquinas complicadas, en medio de su sencillez, que sirve á los indios para preparar los hermosos ponchos y mantas que, aún en nuestros días, en ciertas localidades, son la fuente única de recursos[1].
j) Un caracol terrestre (bulimus) junto á los restos de un tejido de paja; algunas cuentas de malaquita y otros
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fragmentos de madera pertececientes á un objeto cuya identificación nos fue imposible.
k) Por fin, á noventa centímetros al O. de los objetos hasta aquí descriptos, se halló, asentada sobre gruesos troncos de árboles, una pequeña urna, de borde fracturado, asas perpendiculares á la base y pintada, al parecer, de negro sobre fondo blanco. Esta urna contenía cenizas y,
- ↑ En algunos puntos del Valle de Santa María y Belén (Catamarca) y otros del Valle Cachalquí (Salta), propiamente dicho, la profesión de telero, está tan generalizada que en cada choza puede asegurarse la existencia de un telar. Cuando acampamos en "La Paya", fué en la vivienda de un telero, quien nos brindó ocasión para seguir el prolijo trabajo que requiere la confección del poncho, la pilcha clásica de nuestra indumentaria nacional del Norte.
