Esta página ha sido corregida
— 45 —
Entre tanta maravilla
Que alli habia, y medio á un lao,
Habian edificao
Una preciosa casilla.
Allí la rubia vivía
Entre las flores como ella,
Alli brillaba esa estrella
Que el pobre Dotor seguia.
Y digo pobre Dotor,
Porque pienso, Don Laguna,
Que no hay desgracia ninguna
Como un desdichao amor.
—Puede ser; pero, amigaso,
Yo en las cuartas no me enriedo
Y en un lance, en que no puedo,
Hago de mi alma un cedaso.
Por hembras yo no me pierdo:
La que me empaca su amor,
Pasa por el cernidor
Y .... si te vi, no me acuerdo.
Lo demás, es calentarse
El mate al divino ñudo ........
—¡Feliz quien tenga ese escudo
Con que poder rejuardarse!