des compositores de Italia.
Las voces. frescas y limpias, no son raras, y es frecuente oir con buen éxito, los trozos más difíciles de las óperas más conocidas.
En cuanto á la coreografía, han desaparecido los antiguos bailes de zapateado, que sólo se usa en las clases del pueblo, el jarabe y otros, para hacer lugar á las cuadrillas, el vals, la polka, una mazurka, el schottisch y demás bailes que se estilan en Europa.
Las centro-americanas tienen mucha afición á las flores.
Apenas hay salón en el mundo elegante de las grandes ciudades, que no tenga un jarrón ú otro utensilio lleno de flores cortadas en los patios y es muy pobre la casa que no tiene jardín.
Los hábitos de sobriedad peculiares á la raza española, se concilian maravillosamente en Centro-América, con el gusto por la ostentación y el lujo.
El confort, apenas ha penetrado en algunas casas, y lo necesario, sacrificado á lo supérfluo, no existe sino en muy estrechos límites.
Por lo general las únicas dos comidas fuertes que se hacen durante el día, se componen de dos ó tres platos, y no se bebe otra cosa que agua.
Sin embargo, se comienza á tomar la cer