Existe sí, una numerosa alta clase que puede competir en solidez de cultura y en refinamiento de elegancia con sus homónimos de las más brillantes cortes de Europa.
No bulle esta clase social, en los salones ni en los paseos, viéndose escasa representación de ella en los que, bajo la denominación general de Bucarelli, son conocidos por el:Bosque de Chapultepec y el Zócalo. Pero, en cambio, es artista por temperamento y afición. Ama la música y el baile y es devota de la poesía, cuya rama tan bella de la literatura, ha producido genios tan celebrados y famosos como Sor Juana Inés de la Cruz, de la que hablaremos en capítulo aparte.
Es la señora mexicana católica creyente y ejercítase en las virtudes cristianas, sin afectación.
Singularmente bella, en cuanto á la plasticidad artística, y elegante y distinguida, como la dama más espiritual de la corte de Luis XIV.
Sus rasgos físicos más salientes, son los de estatura elevada, mórbido pecho, labios rojos jazmín, ojos negros grandes y rasgados, frente espaciosa y bien conformada, pie pequeño, y figura, ademanes y movimientos, majestuosos.
Viste á la europea y sólo para la vida íntima, y para la calle usa dos, prendas típicas; la primera, el rebozo, especie de chal bordado
