Página:Giner Mujeres America.djvu/79

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido corregida
77
MUJERES DE AMÉRICA

Eran tan vehementes los indicios de culpabilidad de los infelices amigos, que los jueces, influidos por el rumor público, decidieron la detención y encarcelamiento de Laya y Quiapu.

¿A qué relatar las vicisitudes de los desdichados presos, sus congojas, desesperaciones y terror ante el horrible presente y no menos espantable porvenir?

Duró el proceso largo tiempo y, por tanto, el cautiverio de los reos y á pesar de que éstos probaron que en el momento del crimen se hallaban fuera del lugar donde se cometió, fueron al fin condenados á pena de muerte en garrote vil.

Durante la prisión, nadie fué á ella á consolar á los tristes acusados. La conciencia pública, teníalos por execrables asesinos y ladrones, no faltando quien creyere firmemente que los compadres, además de bandidos consumados, tenían pacto con brujas y hechiceros, de cuyo trato se originaba la fabulosa riqueza acumulada. Así, que, hasta los mismos alcaide y carceleros teníanles malos tratos y considerábanlos indignos entre los más abominables criminales que yacían bajo su férula.

Sólo una niña de diez á doce años, gentil como una palmera, candorosa y humilde, llegábase cada día á visitar á Laya y Quiapu, permaneciendo largas horas en su compañía, con