Página:Giner Mujeres America.djvu/99

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido corregida
97
MUJERES DE AMÉRICA

que intentase una salida á modo de prueba Mandaba la columna el comandante don Eduardo Castro é iba escoltado por dos amazonas: doña Clara y doña Rosa de Urismendi, tía y sobrina respectivamente y damas ambas de gran significación entre las familias ilustres de Lima. Doña Rosa contaba á la sazón 32 años y Clara 20; la joven era rubia, la casada morena y ambas de una hermosura prodigiosa.

El sitiador, que tenía puesto el empeño todo de su amor propio en la acción, no dejó de batir briosamente á la pequeña hueste enemiga que osaba salir á campo abierto. Con ímpetu extraordinario se lanzaron sus hombres á la polea y, ante la fuerza del número, no ante la fuerza de la bravura, los partidarios del príncipe rebelde tuvieron que disolverse huyendo á la desbandada.

Y las dos amazonas, al galope de sus fogosos caballos se alejaron del campamento en compañía del teniente don Enrique Pérez.

Los tres se perdieron por terrenos inexplorados y lejanos.

— ¿Dónde vamos, teniente?

—Señora, no lo sé; á donde la ventura nos conduzca; por ahora mi especial cuidado es rehuir todo el peligro que puedan ustedes correr.

7