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Página:Histórica relación del Reyno de Chile.djvu/198

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DEL REYNO DE CHILE.

principios, que emperejan con otras mas, antiguas, ſacan en eſta las inſignias dela paſſion tantos Angeles quantos ſon ellas adereçados todos con grande riqueza, y perfecion, y alumbran a cada vno dos de los cofrades con ſus cirios, y tunicas moradas. La otra proceſſion, que es dela ſoledad, y ſale de S. Franciſco, es delas mas antiguas, y abſolutamente ha ſido ſiempre la mejor. alabaſe en eſta ſobre todo, el gran ſilencio, concierto, y deuocion, con que todos van, ſin que ſe ſienta, ni vna palabra, deſde que ſale haſta que buelue a ſu caſa. antes de ſalir ſe haze el decendimiento dela cruz delante de vn innumerable pueblo, que concurre ala Ygleſia bien capaz, y con todo eſſo no cabe la gente de pies: ha ſido ſiempre eſta vna accion de grande ternura, y deuocion, por el gran ſilencio, y atencion, con que eſta el pueblo a eſta repreſentacion ſin que ſe oyga otra coſa, que los golpes del martillo, que dan los que la hazen, y los delos pechos, con que la acompañan los fieles. Van ſaliendo por ſu orden las inſignias, y quando buelue la proceſſion, ſe haze en la cañada otra repreſentacion de gran ternura, para la qual ſe ve alli enarbolada vna cruz muy alta, y enemparejando la imagen dela Virgen con ella, leuanta los ojos, y como quien hecha menos el ſummo bien, que de ella pendia. Deſemboluiendo vn delicado lienço, que lleua en las manos, le aplica al roſtro, como quien llora, y luego abriendo los braços, los enlaça en la cruz, y arrodillandoſe a ſu pie, la beſa vna, y otra vez, y buelue a abraçarla, y hazer otras demonſtraciones de dolor, y ſentimiento, y todo eſto con tan gran primor, y deſtreza, que parece vna perſona viua, y como acompaña eſta accion la muſica, que ſe canta a propoſito del miſterio, no es decible la mocion que cauſa en los fieles, que no cauen, y vnos encima de otros eſtan a ver eſte paſſo.

El ſabado deſpues dela media noche, y la mañana de Paſqua, ſe hazen otras quatro proceſſiones. la principal ſale de ſanto Domingo y es delos caualleros, y encomenderos, los quales ſe viſten para ella de vnas tunicas blancas de tela rica de plata, o de raſo, o otro genero de ſeda ricamente adereçadas, y para eſte dia ſe ponen todos las cadenas, y joyas mas precioſas, y los adereços, y galas mas lucidas. hazeſe el paſſo dela reſurreccion de noche en el clauſtro, y para eſto ſe encienden en todo el tantas luces, que parece caſi de dia; ſale la proceſſion muy ſolemnne, y lucida, ay en ella muchos fuegos, muſica, danças, y otras alegrias, las calles todas por donde paſſa eſtan con arcos triumfales, y colgaduras y mientras eſta ſe detiene en la cathedral en celebrar la miſſa, y comuniones delos cofrades, que ſe haze con gran ſolemnidad, llega ala plaça, para encontrarſe con eſta proceſſion, otra, que ſale dela Compañia de Ieſus, la qual es dela cofradia delos Indios, que es la mas antigua de aquel lugar, y ſale muy lucida, con muchiſſimas hachas de cera blanca, con que van alumbrando los Indios, y Indias al niño Ieſus veſtido a ſu vſança (que cauſa gran ternura, y deuocion) y otras inſignias, andas, y variedad de pendenes, todo muy rica, y curioſamente adereçado. Al meſmo tiempo ſalen otras dos proceſſiones aſſi meſmo de Indios delos conuentos de S. Franciſco, y de nuestra Señora dela Merced, y otra de morenos del conuento de ſanto Domingo, y todas con muy grande aparato de luces, inſignias, pendones, danças, muſica, caxas, y clarines, que hazen aquella mañana muy alegre, y para que lo ſea al reſucitado; voluiendo cada proceſſion a ſu caſa, aſſiſten alas miſſas cantadas, y ſermones, y comulgan todos los cofrades, y cofradas, lleuando en las manos ſus hachas encendidas, y con eſto dan a ſu diuina Mageſtad las buenas paſquas, y juntamente a todo el cielo, aquien no puede la tierra darſelas mas alegres, que con la conuerſion, y penitencia delos pecadores, y mas de eſtos nueuos Chriſtianos, cuyos aſcendientes adorauan ayer ſus Idolos, y oy ſe ven doblando la rodilla, y reconociendo al verdadero Dios, y aun ſentados con el aſu meſa, hechos grandes de ſu corte, los que poco antes eran eſclauos del demonio.

CA-