Página:Historia de Cristóbal Colon y de sus viajes - Tomo I (1858).djvu/477

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tributos," &C.1 En efecto, los redujo á la mitad y los in- dios no tuvieron que llevaren adelante mas que el con- tenido de medio cascabel. A pesar de esto, una negra tristeza se iba estendien- do en la mayor parte de la Española. Los servicios demandados ásus vasallos por los caci- ques no eran sino de corta duración y se limitaban á al- gunos insignificantes derechos de caza y pesca, á un poco de casave y algodón, y al servicio de las armas en tiempo de guerra. El alimento casi esclusivamente veje- tai de los pueblos no les daba el mas mínimo vigor, no se ocupaban de ningún trabajo penoso, y la mayor parte del tiempo lo pasaban sesteando y en juegos y bailes, ya que la previsora naturaleza proveia á sus principales ne- cesidades. Los del litoral se abismaban en una contem- plación visionaria y estéril á orillas del mar, mientras que los de los valles y montañas del interior, mataban el tiempo á la sombra délos árboles, refiriendo consejas, cantando 6 bailando.^ Tenían poetas transeúntes y galan- teadores que referían aventuras de los caribes, é histo- rias de brujas. Estos trovadores forasteros, famosos de- cidores de noticias, reemplazaban con sus pies su falta de arpas 6 bandolinas, y traducían en los diversos idio- mas de la isla las poesías de la célebre Anacaona,^ cuyo nombre significaba flor de oro. La reyna Anacaona, la bella entre las bellas, la dul- . Herrera Sistoria jeneral de las Indias, Década I. lib. II. cap.XVTI. . Los estrechos límites que nos hemos trazado nos impiden des- cribir aquí las costumbres primitivas y el carácter orijinal de estos pueblos. Aquellos de nuestros lectores que deseen conocer los hábi- tos indolentes y poéticos de la isla Española, la antigua Haiti, hallarán el fiel retrato de la civilización de los indíjenas, los igneris, en la intere- santísima obra de Mr. Fernando Denis, titulada: Ismael ben Kaizar, novela histórica en que la invención no es mas que un adorno añadido á la realidad, á la finura de la observación y á la exactitud de la pintu- ra. Ismael ben Kaizar, 6 el descubrimiento del nuevo mundo. 1829. . "Qua? in componen dis areytis, id est rythmis, vates habebatur inter egregios." — Petri Martyris Anglerii, Oceaneae Decaéis primee,

liber nonus, fol. 63.