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El segundo comandante de la escuadrilla, Malaspina,—compuesta e los navios La Descubierta y La Atrevida,—fué el marino José Bustamante y Guerra, que pasó después al río de la Plata, y alcanzó á ser Gobernador de Montevideo en 1804.

Los oficiales Espinoza y Banzá, publicaron en Madrid, en 1809, las «Memorias sobre las observaciones astronómicas», en dos volúmenes, en cuyo primer tomo se encuentra el capítulo sobre «Observaciones de la velocidad del sonido, de latitud, lonjitud y variación hechas en Santiago de Chile»; estos datos fueron tomados en el viaje que por tierra hichieron, de Valparaíso á Buenos Aires, á fin de reembarcarse en sus navíos fondeados en el Río de la Plata. Estos mismos marinos publicaron la Carta esférica, de la zona que recorrieron en 1810.

Contribuyeron al brillo científico del viaje de Malaspina, el geodésico Cayetano Valdez, el astrónomo Juan Gutierrez de la Concha, el sabio zoólogo y mineralojista Antonio Pineda, y el naturalista y botánico francés, Luis Née, cuyo acopio de estudios yace inédito en su mayor parte en los museos botánicos de París y Madrid; en los Anales de las ciencias naturales, de Madrid, se publicaron algunos de sus importantes trabajos.

Dicho naturalista es autor de las obras siguientes: Viage desde Talcaguano hasta Santiago de Chile; Viage desde Curicó a la Cordillera, por el boquete del Planchón; Viage de Mendoza á Buenos Aires; y Carta de autos al Presidente don Ambrosio O'Higgins, sobre observaciones acerca de la historia natural de los territorios que atrevezó.

El naturalista Cavanilles, á quien Née envió herbarios y descripciones botánicas, aprovechó de estos estudios para su obra en seis tomos intitulada Ycones et descriptiones plautarun, y sus Principios elementales de botánica, en 1803, que sirvieron para los primeros estudios de esta naturaleza que se practicaron en nuestro Instituto Nacional.

El eminente naturalista alemán, Tadeo Haenke, se incorporó, en Santiago, en abril de 1790, á la expedición Malaspina, quien en sus Viages etc, lo enzalsa por su actitud e intelijencia y apunta el hecho de que Haenke, durante la travesía de la cordillera y las pampas argentinas, recolectó mil cuatrocientas plantas, «la mayor parte nuevas ó no bien caracterizadas.»

Sus estudios botánicos é hidrográficos en el Perú y Bolivia, principalmente, y los efectuados en Chile y Argentina son de alta importancia para el conocimiento de la historia natural de Sud-América.

En la obra Reliquiæ Haenkeanæ, publicada por el no menos digno naturalista Carlos PResl se consigna la mayor parte de sus investigaciones y descubrimientos. Son numerosas las