El estudio de este ramo entró al plan de enseñanza, sólo al terminar el siglo XVIII.
Ya hemos indicado que los textos más conocidos eran, únicamente, los de Yunquén y un manual llamado Tiro cinco.
Entre los que poseían mayores estudios y se dedicaban á las investigaciones, se encuentra el 00químico José Zeiter, padre jesuíta, farmacéutico y médico práctico que gozó de reputación. En su botica del Colegio Máximo de San Miguel, de Santiago, se dedicó á una serie de observaciones, comprobadas en la correspondencia que mantuvo con el hermano Rojo, de lo misma congregación y que tenía á su cargo igual servicio en el Colegio de los jesuítas, en Lima. [1]
En una de estas cartas, están las siguientes palabras referentes á los primeros ensayos sobre aguas minerales verificadas en el país:[2]
«Es verdad: hav fuentes y brotes de agua en este Reyno. Así mismo se hallan también sus concretos y coágulos de sales varias, en diferentes partes. Mas ni estos ni aquellos son de la Sal Cathartica, sino que están unas más y otras menos, pero todas ellas empreñadas de Marte y vitriolo.
He tenido gastado en este punto bastante prolijidad y siempre sobre la advertencia y con la inspección de sí ó la Sal de Inglaterra ó la Sal Catharthica, pudiésemos tener dentro de este Reyno, mas nunca quiso cuajar, y siempre hallé una cosa bien distante.
Paréceme, pues, cosa excusada enviarle cualquiera muestra.»[3]
Existen en el archivo citado varios otros documentos y cartas de los hermanos Zeiter y Rojo que comprueban sus investigaciones químicas y terapéuticas y su dedicación al estudio, debiéndoseles considerar en un nivel muy superior al de sus ccolegas de la época.
- ↑ Arch. de los antiguos jesuitas- -Vols. 34 y 76.—Documentos relativos á los años 1764 á 1766.
- ↑ Las investigaciones químicas sobre aguas potables, datan del tiempo de Jordán de Ursino, y Ochandiano, expuestas ya al tratar de estos médicos, pero mejor pueden llamarse deducciones teóricas, pues no fueron basados en análisis químicos propiamente dichos.
- ↑ Carta del hermano José Zeiter, al hermano José Rojo, Boticario del Colegio de San Pablo, de Lima.—Setiembre 19 de 1764.—Arch. de los ant. jesuítas.—Vol. 76.