Página:Historia general de la medicina en Chile, tomo I.pdf/213

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido corregida
— 216 —

turno, para vijilar las borracheras en los dias de fiesta con orden de trasquilar y azotar á los indios ebrios; iguales providencias se tomaron repetidas veces durante el régimen monárquico.

En el siglo XVII, se comenzó la pavimentación de la capital con piedra redonda de río, y se dictaron medidas para las plantas de nuevas fundaciones de pueblos, que iban aumentando con el avance de las fronteras.[1]

Por aquel tiempo se crearon las ordenanzas de alcaldes de barrios, sobre fiscalización y aseo de calles, figones, bodegones, casas de alojamiento, de socorros, de expósitos, enfermos etc.

En 1712, el Cabildo resolvió gastar 80 pesos, en asear las acequias y calles, en vista de ser, unas y otras, más bien basurales donde arrojaban todos los desperdicios, incluso las ropas de enfermos contagiosos, y animales muertos, los que eran devorados por las aves de rapiña y otros animales hambrientos, á vista y paciencia de los vecinos.

Sólo en Julio de 1725, por indicación de Cano de Aponte, el Cabildo contrató con un empresario el aseo de la ciudad y remoción de las basuras, al rio, «á virtud del gran daño que se sigue en esta ciudad á causa de las muchas basuras que hay en las calles, desapareciendo los empedrados.»

Si esto sucedía en la capital, en los otros pueblos, la negligencia, traspasaba los límites de lo inmundo.

En cuanto á salubridad general, en la ciudad de Copiapó, por ejemplo, durante todo el primer período de su Cabildo, 1745-1753, sólo una vez se trató de la salud pública, en vista de haber aparecido la viruela en Santiago y la Serena.[2]

El 28 de Noviembre de 1771, la municipalidad de la capital, prohibió á los sacristanes el que arrojaran á las calles los restos de las sepulturas, tablas de atahudes, almohadas, ropas de difuntos etc.[3]

En los archivos del Cabildo de la Serena, se comprueba que sólo en 1786, se dictó el primer bando sobre buen gobierno y policía sanitaria.[4]

En 1779, se tomaron en la capital algunas medidas de higiene por temor de que se contagiase la ciudad de la epidemia ca-

  1. En el Archivo de Gobierno—M. S. de la B. N.—existen varios legajos sobre fundaciones de ciudades, en cuyas actas se anotan los detalles sobre dichas plantas, anchos de calles y plazas etc., pero sin niguna especificación sobre medidas de salubridad.
  2. Historia de Copiapó, por Carlos María Sayago.—Copiapó, Imp. de «El Atacama.»—1874.
  3. Actas del Cabildo de Santiago.
  4. Indice del Archivo del Cabildo de la Serena—publicado en los Anales de la Universidad, por. J. E. Peña Villalón.—1899.