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vacunado, en la capital y sus cercanías, á más de 8.000 personas.

El presidente Dn. Antonio García Carrasco, reorganizó las juntas de vacuna, y la oficina central la dejó á cargo del director don Manuel Salas, y del consultor técnico Dr. Gómez.[1]

El primer vacunador oficial nombrado por esta junta fué Mariano Sol, quien demostró entusiasmo en su cometido.[2]

Las primeras luchas de propaganda pueden llamarse heroicas, dadas las resistencias y las dificultades opuestas por el pueblo, aún en un período de gran recrecimiento de la viruela, como fué el de aquella época.

El alma de la lucha fué Grajales; el protomedicato y los facultativos fueron cooperadores dignos de tan laudable obra; Rios y Chaparro, á la cabeza de los médicos chilenos, fueron incansables en su acción. La propaganda fué activa y tenaz.

Por lo que hace á Grajales, después de haber dejado organizados los servicios de vacuna y bien encaminados sus trabajos se trasladó, nuevamente, al Perú, á fin de terminar sus estudios médicos en la Universidad de San Marcos y optar al doctorado. Poco después regresó, por orden del virrey Abascal, como cirujano del ejército realista, en la fragata Thomas, cayendo prisionero en la captura de esa nave, por la escuadrilla chilena, en la bahía de Talcahuano, el año 1813.

A pesar de las contrariedades que tuvieron que soportar los españoles, Grajales siguió siendo favorecido por las consideraciones que había sabido captarse en Santiago en su primera estadía.[3]

Una prueba de esta confianza, significa su nombramiento de profesor de cirujía en 1819, y la eximisión del mandato impuesto á los españoles de tomar carta de ciudadanía, en homenaje á su filantrópica conducta, aun para con los patriotas, llegando en una ocasión hasta utilizar su propia camisa, para vendar á un soldado que reclamaba sus servicios.

El siguiente documento es un grato testimonio otorgado por el gobierno:

«Considerando la falta que hace en esta capital un profesor

  1. De la propagación de la vacuna en esta capital de Santiago de Chile, á cargo del médico consultor Dr. José Gómez del Castillo.—1808-1810.—Beneficencia y Educación.—Arch. de Gobierno—T. 23—pieza 29.
  2. Arch. Id. Id.—58 pájinas de inscripciones de vacunaciones, en 5 meses, ejecutadas en la calle de las Capuchinas por Mariano Sol, en casa de Dn. Antonio Sol.
  3. Con fecha 21 de Noviembre de 1815, Grajales pasó una nota, al gobierno dando cuenta de sus trabajos en pro de la vacuna y quejándose de que los barberos estaban á cargo del servicio de vacunaciones el cual se hallaba muy relajado. Ofrece sus servicios para restablecer, como en 1808, las juntas de vacunas y sus trabajos.—Arch. del M. del I.—Vol. 814.