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En 1828 se elevó á cinco el número de miembros de la Junta de Vacuna. [1]

En 1830, se desarrolló un nuevo recrecimiento de la viruela y obligó á las autoridades á preocuparse de combatir tan temible enemigo, reorganizándose los servicios y encomendándoselos á la Junta propagadora de Vacuna. En este mismo año se publicó el reglamento de la nueva junta, con asesoración del protomedicato, ejecutado por los miembros de ella, señores Francisco García Huidobro, Pedro N. Mena, Manuel Huici, José V. Iñiguez, Manuel Reyes, Ambrosio Aldunate y Juan de D. Correa Saa, y aprobado por el presidente Ovalle y el ministro Portales.[2]

Las atribuciones de esta Junta eran, mas ó menos, las mismas de las ejercidas por las juntas de vacuna anteriores á dicha fecha.

El distinguido protomédico Dr. Guillermo C. Blest presentó al Gobierno, en 1830, un luminoso informe sobre los medios más eficaces para combatir con éxito á la viruela.

Por aquellos años hubo en el país una gran reacción científica, entre los médicos, debido á la llegada de notables facultativos extrangeros que trajeron nuevas teorías y prácticas más modernas de las universidades inglesas y francesas contribuyendo á estimular y levantar el espíritu de la profesión, como veremos más adelante.

  1. Esta junta organizó regularmente un servicio de vacunadores ambulantes; entre estos se hizo notar por su constancia y actividad don Buenaventura Pacheco que recorrió todo el sur practicando las vacunaciones de brazo á brazo y enseñando en todos los pueblos á algunos prácticos y curanderos para que siguiesen en esta tarea.
  2. En el periódico «La Opinión», de 31 de Julio de 1830, de Santiago, se publicó un artículo intitulado: Nuevo método de propaganda de la vacuna por medio de las comadres.

    Preconiza como medio ventajoso de propaganda el esfuerzo del sexo femenino que tanta influencia tiene socialmente, y cree que debe enseñarse la práctica de la vacunación á las parteras lo que influiría tanto como las tres medidas adoptadas por los gobiernos á saber: medidas de fomento, de rigor y de persuación puestas en práctica en aquella época. Cita, dicho artículo el hecho de que Víctor Manuel, rey de Italia, hizo distribuir, entre las personas que más se esforzaron en este sentido, medallas de oro y plata con la inscripción: Rex Victorius Emmanuel,—y en el reverso Ob immisionem vaccinum late propagatum.