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Fiscal Dr. Salas en que hace una exposición prolija y entretenida de la invasión alarmante que ha alcanzado el curanderismo y las hechicería, y propone que por lo que hace á la ciudad de Chillán, se encargue de hacer revivir el proceso fenecido sobre los brujos, y lo termine con urgencia, el Correjidor de aquella plaza. Este documento lleva fecha 25 de Octubre de 1757, es decir, fue presentado catorce años después de la iniciación del referido proceso.

Otro manuscrito inédito que se conserva en el archivo Vicuña Mackenna, es el que se refiere á los brujos de Chiloé tomado de un expediente que llamó la atención pública el año 1880, y seguido en Ancud para límite al desborde del charlatanismo de aquellos naturales.[1]

Hemos elegido las declaraciones más importantes que dan á conocer la organización de los brujos, y sus grandes ramificaciones en el territorio, orígen de crímenes sin cuento, que causaron alarma en la susodicha provincia.

He aquí un resumen de los documento á que hacemos referencia:

Copias de algunas piezas del proceso de los brujos de ChiloéIntroducción.—Existe en Chiloé, desde época muy remota una asociación de brujos llamada por los habitantes del archipiélago «médicos de la tierra» y entre ellos es titulada con el nobmre de «La Recta Provincia».

Esta institución llegó á hacerse temible no sólo para los indígenas, entre quienes tuvo orígen, sino también para la gente ilustrada y hasta para las autoridades. Adquirió tal poder, que un brujo era entre los chilotes más respetados que los gobernadores y hasta que los curas mismos. Cuando á un cura se le interpelaba sobre la existencia y poder de los brujos contestaba con cierta sonrista de duda «no hay brujos; pero guardarse de ellos!».

En 1880, siendo intendente don Luis Martiniano Rodríguez, fueron tantas y tan repetidas las quejas y delaciones que tuvo de los abusos que dichos brujos cometían que al fin se decidió á extirparlos. Al efecto, impartió, á las autoridades subalternas del archipiélago, la órden de que en un día dado hicieran una recogida de todos los brujos y se los remitieran á Ancud, con todos sus trevejos, hierbas y todos los demás mixtos y untos que debían de servir de cuerpo de delito. Llegados que fueron, se

  1. Copias de algunas piezas del proceso de los brujos de Chiloé tomadas del expediente original.-del año 1880.-del juzgado de Ancud, por don Román Espech, y obsequiadas á don Benjamin Vicuña Mackenna.-Archivo Benjamín Vicuña Mackenna, Biblioteca Nacional de Santiago.