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§ V.


Publicamos una relación de las asociaciones sanitarias que se formaron y de las medidas de higiene pública y policía médica que se tomaron en este período, á fin de prevenir ó combatir algunas enfermedades infecciosas y epidemias que invadieron el país, y las noticias sobre hospitales, cementerios y beneficencia.

Desde el proyecto de la Constitución política de 1811, hecho por Camilo Henriquez, se ve el interés de los buenos ciudadanos por levantar al país de sus pésimas condiciones de vitalidad pública y privada. En esta histórica Carta se creaba la Junta Providencial de Sanidad, compuesta de médicos, cirujanos, boticarios, químicos, naturalistas y profesores de estos ramos, con el fin de atender á la salud pública, de preservar de los males epidémicos y endémicos, de proporcionar medidas fáciles de asistencia médica y de hacer estudios de los tres reinos de la naturaleza, en beneficio de la comunidad. No obstante la buena voluntad de las autoridades, no siempre llegaron á tiempo, ó se dictaron, las providencias necesarias, ya fuese por el mismo estado de la guerra de la independencia, por las luchas políticas más tarde, ó por la miseria de las arcas fiscales.

Entre las primeras medidas de orden y salubridad se halla el Bando de buen Gobierno, que en nombre del rey ordenó la Exma. Junta Gubernativa del Reyno, en 20 de Febrero de 1812.[1]

Otro bando más extensivo, y que fué rigorosamente cumplido durante el período administrativo de su autor, el gobernador intendente de Santiago y superintendente general de policía, don Mateo Arnaldo Hoevel, de fecha 29 de Agosto de 1817, prohibía los siguientes abusos que á diario se cometían en las calles, plazas y cañada de la capital: tirar basuras, animales muertos, ropa inmunda y contagiada, escombros, etc.; co-

  1. Entre varias providencias de policía de costumbres: contiene prescripciones contra blasfemos, amancebados, jugadores, vagos, etc.; sobre policía de seguridad: contra médicos que no acuden al llamado de los enfermos, rateros, ladrones, perros sin dueño, etc.; sobre policía de aseo: para que se limpien las acequias y no se arrojen basuras á la calle, y mucho menos las ropas de los que mueren de enfermedades contajiosas, las cuales deben ser quemadas, etc.—Bibliografía Chilena de don Luis Montt.—II Parte.—Ob cit.