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rededores había muchas astillas de pedernal, evidentemente restos de los antiguos indios.

Según indican estos fragmentos y el nombre quepú, piedra para sangrar en araucano, este lugar había sido un taller para fabricar esta y otras piedras análogas, como ser puntas de flecha y pedernales para sajar la cútis [1].


§ IV.


En las enfermedades del corazón usaban el cerebro de las gaviotas, y también para facilitar las enfermedades propias de la mujer.

Las alimentaciones livianas de carne de ave y de pescado eran de uso no sólo para prepararse antes de las guerras, sino también en las enfermedades largas y febriles, como el chavalongo, para adelgazar la sangre.

El uso de lavativas—pucuheu—según el padre Febres, como las cataplasmas de hierbas, las bebidas y gárgaras—culcam pelim—eran de práctica frecuente.

En Chiloé usaban as cataplasmas de tierra de sepulturas con agua de mar ú orines, contra las hinchazones y cualquier clase de tumores.

También ejecutaban el masaje y las fricciones en los puntos dolorosos, con la mano ó con los camahuetos, huesos grandes de ún animal marino, con que restregaban la parte enferma [2].

Los baños los utilizaban como elemento curativo. El protomédico Dr Rios [3] dice que «aunque les brote la peste, con bañarse y beber algunas bebidas frescas, recuperaban la salud.»

Un informe del capitán de amigos Fermín Villagrán [4] sobre a epidemia de viruelas en las reducciones de Collíco, Chacaico, Dumu, Pillchiñancu, Curro, Cuza, Quechcreguas, Petegüe, Caigüéu, Canglo, Burén, Riñayco, y Pilgüén, dice que los indios acostumbraban bañarse y tomar bebidas frescas apenas les brotaba la viruela, con lo que conseguían disminuir la mortalidad.

  1. Revista de la Sociedad Geográfica Argentina, t. VI de 1888—citada por el Dr. Fonck.
  2. Declaración de Cañuecar, en el proceso seguido á los brujos en Chiloé. Doc. cit.
  3. Información al gobierno, porel Protomédico Dr. José Antonio Rios, y el Dr. Pedro Manuel Chaparro. Año de 1789. Vol 967. Arch. Ministerio de Interior. Biblioteca Nacional.
  4. Expediente formado sobre la introducción de la Peste de Viruelas, entre los indios de los Butalmapus, y modo de suministrarles algunos medicamentos y otros auxilios.—Los Angeles, 13 de Junio de 1761. Arch. cit.