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Sé comprenderá el vivo interés que la somera relación de don Guillermo Cox y la comunicación verbal más extensa del R. P. Francisco Enrich, en tiempo que la historia de Olivares se hallaba todavía inédita, produjera en mi ánimo como médico y como amante de la historia y geografía de la región austral [1].

Fué mayor aún mi satisfacción al saber, á fines de 1882, cuando recibí el manuscrito inédito de Menenéndez, que este esclarecido viajero había vuelto á descubrir el baño, que fué la llave del encantado camino, hecho que hasta aquel tiempo había quedado del todo ignorado.

No he trepidado en designar el baño hallado por Menéndez como el baño de Vuriloche, es decir como el baño legendario del padre Guillelmo. Creo que sobre este punto no cabe la menor duda. Téngase presente que el baño está situado justamente en la parte del río Blanco en que el inaccesible encajonado concluye, hallándose el valle más arriba abierto otra vez.

Aún cuando, según los descubrimiento recientes, el camino abierto quedara en definitiva distante del baño, es evidente que éste se prestó entonces admirablemente como marca fija para orientarse. Hay autor que pone en duda la importancia del baño nuestro, bajo este respecto, alegando que los baños de la región austral son tan numerosos que no se prestan á servir de guía, dejando entrever que fuera del descubierto por Menéndez, pueda existir algún otro á que toque el honor de ser el legítimo de Vuriloche.

Los maños numerosos del Sud se hallan situados en la costa, los situados á distancia de ella en el seno de la cordillera no son frecuentes; no hay probabilidad que exista cerca otro baño que haga competencia al nuestro. Pero aún cuando existiera otro, las condiciones topográficas especiales del baño de Menéndez, le estampan definitivamente como el verdadero baño de Vuriloche, tan justamente celebrado por la aureola de su poética historia.

En cuanto al baño mismo su descripción demuestra que es abundante de agua, que su temperatura es elevada y que no contiene hidrógeno sulfurado, propiedad preciosa que le asig-


  1. Breve noticia sobre varias aguas minerales de la Cordillera de LLanquihue, por F. Focnk. An. Univ. t. I., p.405.

    Id. Die neue Expedition nach dem Buriloche-Pass «Deutsche Nachrichten» de 13 de Febrero de 1884

    Id. Un paseo histórico al camino de Buriloche. «El Mercurio» de 26 de Marzo de 1884.

    El paso de Buriloche, con un plano y un apéndice, por Oscar de Fischer. «Revista Militar de Chile.» 1894.