CAER DE LAS NUBES 279
ciudad mas bella que pudo soñar la fantasía. Cíñela el verdor de una eterna primavera; y los árboles de sus jardines maduran y abren á un tiempo mismo sus flores y sus frutos. Angeles como los que visitan á los escogidos en las visiones místicas cruzan sus calles, ora revistiendo altos cendales, la undosa cabellera sembrada de estrellas; ora, velado el divino semblante y derramando solo, el fulgor de su mirada.
La vida es allí suave y perfumada como un lecho de rosas; y de ilusion en ilusion, deslízase cual un delicioso ensueño.
Esa ciudad es Lima.....
A este nombre, un trueno de aplausos interrumpió al orador.
—Lima! Lima! el pais que he jurado habitar!
—Y yo!
—Y yo!
—Y yo tambien !
—Yo tendré allí un palacio, y daré suntuosas fiestas .
—Yo, un vergel; un vergel sombroso y embalsamado, donde los naranjos derramarán sobre mí una lluvia de azahares, en tanto que mi mano coseche sus dorados frutos.—
Todos esos votos se cumplieron pero ¡ay, el palacio y el vergel, quedáronse en los rientes mirages de la imaginacion infantil!