IMPRESIONES DEL DOS DE MAYO 321 —Felipe! —Felipe! —Presente! ¿Qué me quiere esta procesion de fantasmas? ... Ah!... señoras mias, ¿cómo imaginar
que esos delicados piés transitáran por estos andurriales?
—Noticias ! noticias! noticias!
—Qué es de mi hijo? lo ha visto usted, Felipe?
—Ha combatido como un diablo en la batería de Chacabuco. Acabo de hablar con él.
—Y mi hermano? Entre los muertos oí un nombre que es el suyo.
—Está con el general La-Cotera. Esto importa decir que ha ganado mucha gloria.
—Y mi padre, Felipe, mi padre?
—Valiente como en Ayacucho, como en Junin y como siempre.
—Y mi marido? por Dios hábleme usted de mi marido!
— Ay! compadézcalo usted. ....
—Dios mio! ha muerto!
—Peor que eso, amiga querida. .. . No le fué dado tomar parte en el combate! Ah! no pueden ustedes calcular cuanto dolor encerrará para siempre esta frase: no pudo asistir al combate del 2 de Mayo.
Sí! porque desde el primero al último, todos los
que han tenido accion en estajornada han conquistado Tr. U 21