Página:La Antígona de Sófocles - La Apología de Sócrates - Las poetisas de Lésbos (1889).djvu/60

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
60
LA «ANTÍGONA»

CREONTE

No, tu muerte me basta.

ANTÍGONA

¿Pues qué te detiene? Ningún discurso tuyo me es agradable, ni lo podría ser jamás, ni las palabras mías pueden ser gratas para tí. En cambio, ¿qué gloria más pura para mí que la de haber dado sepultura á un hermano? Todos cuantos me escuchan elogiarían mi proceder, si su lengua no estuviera encadenada por el terror. ¡Privilegio de los tiranos!: ellos pueden solos decir y hacer lo que les place.

CREONTE

Tu eres la única descendiente de Cadmo que piensa de ese modo.

ANTÍGONA

Todos piensan como yo; pero tu presencia les sella los labios.