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DE MARRUECOS

tas, iba disperso á ocultarse entre las montañas. Semejante á esas rocas que se alzaN en medio del mar, resistiendo en lucha secular el fiero embate de las olas que marchan pujantes, hasta que al llegar á sus piés se estrellan y deshacen en blanca espuma que lleva el viento, asi el ejército eristiano, de pié en las alturas del Serrallo, resistia el contínuo empuje de todos los fanáticos guerreros del Moghreb.

No puedo describir estas acciónes, porque mi destino en Céuta me privó de la honra de poder acompañar en ellas á nuestros soldados; pero cuando el ruido de las descargas anunciaba un combate , todos los profesores de hospitales de coléricos, concurrian á los de heridos para auxiliar á sus compañeros en aquellos primeros momentos de apuro, y todos, por desgracia, teníamos ocasion de restañar la sangre de nuestros soldados.

Asi, el 9 de Noviembre salia yo acompañando al Excolentísimo Sr. Gobernador de Cénta, Sr. Gomez Pulido, para recibir á los heridos en las puertas de la Muralla Real,cuando vimos venir á uno en tan grave estado, que hube de acompañarle hasta la casa de dicho Sr. Gobernador; era el Sr. Coronel Aldanesi, que al frente del regimiento de Castilla, habia recibido un balazo en el vientre. Aunque la bala habia sido estraida en el campo de batalla, por el oficial Médico del regimiento, la herida como penetrante era gravisima; pero al fin logró salvarse, á pesar de que habia tambien perforacion intestinal. Con gusto insertaria aquí la historia clínica de este interesante caso quirúrgico, si no me hubiera propuesto describir solo á grandes rasgos los hechos culminantes de la campaña, En este dia 9 se inauguró el hospital de oficiales del Casino, siendo los primeros que en él entraron los Sres. Capitan Jimenez y Coronel Pita,