Mahoma me dijo estas palabras despues de haber levantado un pié para alejarse; cuando cesó de hablar, lo fijó en el suelo y partió.
Otro, que tenia la garganta atravesada, la nariz cortada hasta las cejas, y una oreja solamente, se quedó mirándome asombrado con los demás espíritus, y abriendo antes que ellos su boca, exteriormente rodeada de sangre por todas partes, dijo:—¡Oh, tú á quien no condena culpa alguna, y á quien ya ví allá arriba, en la tierra latina, si es que no me engaña una gran semejanza; acuérdate de Pedro de Medicina[1], si logras ver de nuevo la hermosa llanura que declina desde Vercelli á Marcabó[2]; y haz saber á los dos mejores de Fano, á messer Guido y Angiolello, que si la prevision no es aquí vana, serán arrojados fuera de su bajel, y ahogados cerca de la Católica por la traicion de un tirano desleal[3]. Desde la isla de Chipre á la de Mallorca no habrá visto jamás Neptuno una felonía tan grande, llevada á cabo por piratas, ni por corsarios griegos. Aquel traidor, que vé solamente con un ojo, y que gobierna el país que no quisiera haber visto uno que está aquí conmigo, les invitará á parlamentar con él, y despues hará de modo que no necesiten conjurar con sus votos y oraciones el viento de Focara[4].
Yo le dije:—Si quieres que lleve noticias tuyas allá ar-
- ↑ Pedro de Medicina, llamado asi de la tierra de este nombre, situada en el territorio de Bolonia. Fué un intrigante que esparció la discordia entre sus conciudadanos por una parte y Guido de Polenta y Malatestino de Rímini por otra.
- ↑ La llanura de Lombardía.
- ↑ Guido del Cassero y Angiolello de Cignano, nobilísimos caballeros de Fano, los cuales, invitados por Malatestino para que acudieran á conferenciar con él en la Católica, se embarcaron, y cuando estuvieron á la vista de aquella ciudad, fueron arrojados al mar, segun lo dispuesto por aquel tirano.
- ↑ Focara, monte de la Católica, desde el cual soplan vientos borrascosos; por lo cual los navegantes hacian votos y oraciones al pasar por delante de aquella tierra.