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LA ENEIDA

se ha hecho ya por la patria y por Priamo. Si Pérgamo pudiera ser salvada por alguna mano, lo seria tambien por este brazo. Troya te recomienda sus Dioses y sus sagradas reliquias. Toma nuestros Pegates por compañeros de tus destinos, y procura para ellos esos célebres muros que al fin levantarás despues de haber errado por los mares". Esto dijo, y me trac en sus manos desde el fondo del santuario la poderosa Vesta, sus vendas, y su fuego inextinguible[1].

Entretanto los llantos y gritos llenaban la ciudad de confusion, y aunque la casa de mi padre Anquises estaba lejos, y apartada, cubierta por árboles, mas, y cada vez mas claro se oian las voccs, y se iba acercando el son horrible de las armas. Me despierto, subo á las torres del alto palacio y me pongo á escuchar, como cuando la llama impelida por los furiosos vientos corre por las mieses, ó cuando un rápido torrente engrosado por los raudales de las montañas, arrasa los prados, las ricas mieses, los sembrados, y lleva consigo los altos bosques, el pastor desde la punta de un elevado peñon queda pasmado oyendo el ruido sin saber qué lo causa.

Entonces la mala.fé de los Griegos queda descubierta, y aparecen en claro sus artificios. Ya el grande palacio de Deifobio ha venido al suelo, destruido por las llamas: ya tambien arde el de Ucalegon vecino á él. El incendio resplandece por larga distancia en el mar de Sigeo. Crecen los gritos de los guerreros y el sonido de las trom-