drán más bienestar en la vida social cuanto más se instruyan, cuanto mayores sean los esfuer2os que ellos mismos hagan para procurárselo ; y que más cerca estará el día de la felicidad general cuanto más pronto se hayan desprendido de todas las supersticiones religiosas y similares que hasta ahora han sido la causa de nuestro malestar moral y material.
Por esta razón suprimimos en nuestras escuelas toda repartición de premios, de regalos, de limosnas, todo porte de medallas, triángulos y cintajos por ser imitaciones religiosas y patrióticas, propias únicamente para mantener la fe en talismanes y no en el esfuerzo individual y colectivo de los seres conscientes de su valor y de su saber.
La enseñanza racional y cientifica ha de persuadir a los futuros hombres y mujeres que no han de esperar nada de ningún sér privilegiado (ficticio o real ); y que pueden esperar todo lo racional de si mismos y de la solidaridad libremente organizada y aceptada.
A fin de dar la necesaria extensión a la biblioteca de la Escuela Moderna, publiqué en el Boletin y en la prensa local los siguientes anuncios: A LOS INTELECTUALES La Escuela Moderna hace un llamamiento vehemente a cuantos escritores amen la ciencia y se interesen pór el porvenir de la humanidad, para que propongan obras de texto dirigidas a