El que no es sincero no vive tranquilo: siempre teme ser descubierto; al paso que si es sincero, aunque haya hecho algo malo, su declaración sincera descarga su conciencia.
Sĩ se empieza a mentir desde la infancia, se llegará a grande diciendo grandes mentiras que pueden causar males enormes.
Hay casos en que no se debe ser sincero. Por ejemplo: un hombre llega a nuestra casa huyendo de la policía. Si después șe nos pregunta si hemos visto a aquel hombre, debemos negarlo; lo contrario sería una traición y una cobardía.
Triste es que para una inteligencia naciente, que considera la verdad como un bien inapreciable « sin el cual no se puede vivir », la gravedad de los abusos autoritarios le hayan inducido a considerar. en ciertos casos la mentira como una virtud.
Una niña de 13 años trata del fanatismo, y después de considerarlo como mal característico de un país atrasado, busca y halla su causa, diciendo: El fanatismo es producido por el estado de ignorancia y atraso en que se halla la mujer; por eso los católicos no quieren que la mujer se instruya, ya que la mujer es su principal sostén.
Observación profunda ésta que busca la causa del fanatismo, y halla la causa de la causa, considerando que si la ignorancia produce el fanatismo, la ignorancia de la mujer perpetúa la ignorancia general.