en día la caza única del dinero en sustitución del hermoso instinto del cumplimiento que se encuentra en los únicos hombres cuyas voliciones no hayan sido falseadas, a quienes ha quedado la razón normal del acto y que trabajan para realizar lo que han concebido, en un noble desprecio del dinero. ¿ Cómo podría exigirse que unos individuos que han sido habituados desde la infancia a obrar por la voluntad ajena, bajo la opresión de la ley exterior, en vista de un resultado cuya importancia no comprenden, - ya que la significación del trabajo se define sencillamente por el castigo y la recompensa fuesen capaces de interesarse en lo que hace la belleza, la nobleza del esfuerzo humano, su lucha eterna contra las fuerzas ciegas de la Naturaleza ? La mala concepción de la educación ha causado la enfermedad orgánica de nuestras sociedades : la necesidad de llegar a ser algo, de gozar ; el desprecio, el odio al trabajo; el ansia de la vida, que no sabe cómo satisfacerse; la hostilidad espantosa de los seres que se odian y tratan de destruirse mutuamente. Se ha olvidado que lo que es preciso defender y conservar a toda costa en el hombre es el juego natural de sus actividades, las cuales, todas, deben dirigirse y desplegarse hacia el exterior en el sentido de todo el esfuerzo social. ¡La lucha por la existencia! Cómo se ha abusado de esa frase, y qué a propósito ha venido para excusar tantas iufamias ! Y también, i qué mal ha sido comprendida! Se entiende de manera que es hasta la negación de los principios naturales de
Página:La Escuela Moderna - Póstuma explicación y alcance de la enseñanza racionalista (1912).pdf/203
Apariencia