Página:La Ilíada de Homero, Tomo I (Ignacio García Malo).pdf/188

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido corregida
(82)

Asi en el campo estaban los Acheos,
Deseando pugnar contra los Teucros.
Los Xefes arreglaban vigilantes
Cada uno sus tropas en batalla,
Con la facilidad que los Pastores
De rebaños de Obejas los mas grandes,
Cada qual á las suyas reconoce,
Quando están en los pastos muy mezcladas.
El Rey Agamenón brillaba en medio
De los mas valerosos combatientes,
En la cabeza y ojos parecido
A Júpiter supremo quando arroja
Los rayos con su mano poderosa,
Su tahalí era igual al de Mavorte,
Y su pecho y valor al de Neptuno.
Como un Toro valiente se distingue
De todos los demás en un rebaño,
Que está en un prado hermoso, y sobresale
Entre todas las Bacas congregadas,
Agamenón entonces parecia,
Pues Jove en este dia le habia dado
Un resplandor de magestad sagrada,
Que ofuscaba á los Héroes de la armada.
 ¡Oh Musas, que habitais el alto Olympo
Decidme, pues, vosotras al presente,