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De oír estas palabras muy sentido
Salta desde su carro con sus armas,
Y vibrando su lanza aguda y fuerte,
Corre por el Exército furioso
Exhortando á pugnar, y al punto excita
Un sangriento combate. Los Troyanos
Dexan de huír, y envisten á los Griegos:
Los Argivos unidos se sostienen,
Y los esperan sin ponerse en fuga.
Asi como se lleva el velóz viento
La paja taIl sagrada por el ayre
Mientras están los hombres aventando,
Quando la rubia Ceres al impulso
Y soplo de los vientos, por sí misma
Va dividiendo el trigo de la paja,
Y emblanquece los bieldos; asi entonces
Se iban poniendo blancos los Argivos
Del polvo que entre ellos y entre el Cielo
Excitaban los pies de los Caballos,
Que entraban en combate, y se volvían
A voluntad de aquel que los guiaba.
El combate se enciende nuevamente,
Y Marte impetuoso cerca al punto
Con una densa noche la batalla,
Corriendo con furor de fila en fila,