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Para abrir y cerrar la densa niebla.
Guiando los Caballos obedientes
Por medio de estas puertas, al momento
Hallaron al gran hijo de Saturno
Sentado lexos de los otros Dioses
En la mas alta cumbre del Olympo.
Juno entonces parando sus Caballos
Al Tonante le dice de esta suerte:
„¡Oh gran Júpiter, Padre de los Dioses!
„¿No te irrita el mirar al fiero Marte
„Hacer tantos destrozos, y dar muerte
„A tantos y tan grandes Capitanes
„De las tropas Argivas sin justicia
„Y temerariamente ? Yo padezco
„El mas vivo dolor, mientras que Venus
„Y Apolo muy tranquílos se deleytan
„De haber estimulado á este furioso,
„Que otra ley no conoce que la fuerza.
„¿Te enojarás conmigo, Padre Jove,
„Si hiriendo al fiero Marte gravemente
„Le hago huír del combate prontamente?”
 De esta suerte el Tonante le responde:
„Incíta contra él luego á Minerva,
„Que acostumbrada está infinitas veces
„A vencer sus esfuerzos y furores,