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Manda tóme la rienda á sus Caballos,
Y Cebrion al instante le obedece.
Héctor del carro hermoso á tierra salta,
Gritando horriblemente, y con su mano
Tomando una gran piedra va ácia Teucro,
Deseando poder con ella herirlo.
Pero Teucro sacando de su aljaba
Una flecha mortal, la ajusta al arco,
Y en tanto que tiraba de la cuerda
Para dar á su flecha mas impulso,
Héctor tiró la piedra, y le dió un golpe
Entre el pecho y clavícula, ácia el cuello,
Parte la mas expuesta y peligrosa.
El nervio le rompió, y quedó la mano
Sin fuerza, ni vigor en la juntura.
Da Teucro de rodillas al instante,
Y se le cae el arco de la mano.
Ayax viendo á su hermano ya caído
Va corriendo á prestarle algun socorro.
Al momento le cubre con su escudo,
Y llegando despues sus dos amados
Y fieles compañeros, Mecistheo
Hijo de Echio, y Alástor el divino
A sus cóncavas naves le conducen,
Porque al golpe furioso, y á la herida