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otros pueblos; el trato de gentes sencillo, como sencillas son las costumbres de aquellos labradores. Hay más naturaleza que arte en Galicia; más buena fe que estudiosa afectacion; más espíritu de familia y de provincialismo que en otras partes. Pero no dejamos de reconocer que, si bien el viajero lucha con molestias y experimenta las incomodidades consiguientes, encuentra allí una sociedad patriarcal, contraria á toda ficcion, donde el sentimiento impera y al sentimiento se dirige. El hotel, el café y el casino es fruta vedada en los establecimientos balnearios, sólo utilizable en algunas, no en todas las capitales de partido y de provincia.

Ahora bien; como el enfermo que necesita el uso de las aguas ó de los baños minerales va en busca de la salud y se cuida poco de cuanto le rodea, indicarémos aquí los manantiales más conocidos en Galicia:

PROVINCIA DE LA CORUÑA.

Establecimientos. Clase de aguas. Temperatura.



Angeles. . . . . . . . . Frias. . . . . . . . 14o Resumur.
Carballo. . . . . . . . Frescas, templadas
                                           calientes... . . . . . . Desde 20 á 29
Arteijo . . . . . . . . . Templadas y calientes. . . . . .Desde 24 á 31
Burga del Tremor... . Templada. . . . . . . . "

                                           LUGO.
Monforte.. . . . . . . . Frias. . . . . . . . . . . 13
Guitiriz. . . . . . . . . Frias. . . . . . . . . . . 15
Lugo. . . . . . . . . . . Calientes... . . . . . . . Desde 26 á 33
San Cosme de Barreiros. . . .Templadas... . . . . . . 18
San Juan de Coba. . . Templadas... . . . . . . M)

                                            ORENSE.
Melon. . . . . . . . . . Frias. . . . . . . . . . . 7
Molgas. . . . . . . . . . Templadas y calientes. . . . . . . . . . . 23 y 40
Mende. . . . . . . . . .
Las Burgas. . . . . . .
Sousas y Caldeliñas de Verin. . . . . . . . . Templadas... . . . . . . 17
Santa María de Layas. Muy calientes... . . . . 50
Outeiro (en la capital). Templadas... . . . . . . ))
Cortegada. . . . . . . . Templadas y calientes. . . . . . . . . . . Desde 18 á 30
Junquera de Ambia. . Templadas... . . . . . . J)
Carballino y Partobia. Templadas y calientes. . . . . . . . . . . Desde 25 á 28
Las Caldas. . . . . . . Templadas. . . . . . . Desde 18 á 22
Bande. . . . . . . . . .
Prixigueiro. . . . . . .
Veran. . . . . . . . . .

                                            PONTEVEDRA
Parada de las Hachas. Templadas, frescas y calientes... . . . . . . Desde 18 á 26
Mondariz. . . . . . . . Templadas. . . . . . . "
Mourente. . . . . . . . Frias. . . . . . . . . . . 10
Bugarin (Santa Cristina). . . . . . . . . . Templadas. . . . . . . . "
Campo. . . . . . . . . . Templadas... . . . . . . "
Cuntoira. . . . . . . . . Templadas... . . . . . . "
Puente Caldelas. . . . Templadas... . . . . . . "
Puente Caldelas. . . . Frescas... . . . . . . . . Desde 14 á 16

De estas aguas minerales unas son hidro-sulfurosas, como las de Cuntis, Carballino, Carballo, Cortegada y Lugo; otras, acidulo-carbónicas, como las de Sousas y Caldeliñas de Verin; otras, salinas, como las de Caldas de Reyes, Tuy y la Toja, y no deja de haber algunas ferruginosas, como las de Mondariz. Bien puede decirse que las diversas clasificaciones que la hidrologia médica acepta y reconoce son aplicables á Galicia, por la diversidad de manantiales que la naturaleza ofrece al hombre enfermo.

Las heridas por armas de fuego llevan un contingente extraordinario á los baños de las Caldas (á media legua de Orense), Lugo y Cuntis; los que padecen de enfermedades de la piel ó pasan la pena negra con los cálculos, acuden á las aguas de Sousas y Caldeliñas, en la carretera general de Zamora á Orense y adyacente á la villa de Verin, tenidas por tan buenas ó superiores á las de Vichy; los neurálgicos buscan con avidez las termas de Cortegada, que nacen en la ribera izquierda del rio Miño, cerca de Rivadavia y á unas cinco leguas de Orense; los reumáticos se dirigen á los baños de temperatura natural más subida, que no son pocos en aquella tierra; en una palabra, todas las dolencias y hasta todas las preocupaciones encuentran en Galicia manantiales utilizables en bebida, inhalacion y baño que mitiguen los dolores verdaderos ó fingidos de la humanidad.

Agrupadas por temperaturas las aguas de Galicia que tienen direccion oficial, resultan muy calientes las de Cuntis, Caldas de Reyes, Tuy y Burgas de Orense; calientes las de Cortegada y Lugo, y tibias las de Carballo y Carballino.

Desde el 15 de Julio hasta igual dia de Setiembre los coches-correos, las galeras-diligencias y los vehiculos de todas clases no se ocupan más que en trasportar á los bañistas desde las capitales de provincia á los establecimientos balnearios. Y es de ver aquella concurrencia de enfermos verdaderamente enfermos y de dolientes llenos de salud, los unos cabalgando en humildes rocinantes, los otros sentados en macizos y pretensiosos carros de alquiler, y no pocos embaulados en las diligencias que marchan al galope deseosas de arrojar pronto la pesada carga. Poco á poco se van llenando las casas de hospedaje, hasta el punto en que no cogen más bañistas. Cuando llega ese caso se utilizan con afan las vacantes y se cubren las ausencias. Las habitaciones, por malas que sean, parecen inmejorables; los muebles, por apolillados que estén, parecen obra de los mejores tapiceros de Madrid; el lecho, aunque de procedencia del Rastro, gusta extraordinariamente á sus modernos poseedores; el pan, el agua, la comida, todo sabe á las mil maravillas. Y es que en el campo y fuera de casa todo nos parece excelente, sabroso, digno de estima, olvidando que sin molestia alguna disponemos en propio domicilio de mejores y más útiles manjares, de más dulces afecciones y de ménos interesadas caricias. Pero sea moda ó sea necesidad el uso de las aguas y baños minerales, nuestro deber es respetar lo que el tiempo y las costumbres han traido consigo.

No todos los manantiales ni todos los establecimientos balnearios tienen direccion facultativa oficial. El Gobierno sólo reconoce los siguientes en Galicia:

CORUÑA.

Establecimientos. Clasificacion de las aguas. Concurrencia de bañistas.


Arteijo... . . . . . . . . Salinas termales. . . . 792 Carballo. . . . . . . . . Sulfurosas termales. . 846

LUGO. Lugo... . . . . . ... Hidro-sulfhídrico-ter. males. . . . . . . . . 1.080

ORENSE. Carballino y Partobia. Sulfurosas termales. . 431 Cortegada. . . . . . . . Id., id. . . . . . . . . . 865 Sousas y Caldeliñas... Acídulas-alcalinas... 402

PONTEVEDRA. Cuntis. . . . . . . . . . Sulfurosas termales. . 2.391 Caldas de Reyes... . . . Salinas termales. . . . 678 Caldelas de Tuy. . . . Id., id. . . . . . . . . . 4()3 La Toja... . . . . . . . . Id., id. . . . . . . . . . 1.215 Mondariz. . . . . . . . Acídulo - alcalino- ferruginosas. . . . . . . 56


Ahora bien; no faltan bañistas que prefieren las aguas del mar, y en este punto la costa de Galicia lleva la palma al resto de España.

Las provincias de la Coruña, Lugo y Pontevedra, que son marítimas, encierran en su seno los puertos más sobresalientes, ya por la seguridad de los navegantes, ya por el fácil ingreso y seguro resguardo de las embarcaciones.

Bares, Foz, Rivadeo y Vivero en Lugo; Noya y Ferrol en la Coruña; Bayona, Carril, Cangas, La Guardia, Marin, Los Placeres, Villagarcía, Villajuan y Vigo en Pontevedra, reunen los encantos de la naturaleza y ofrecen los medios de cultura y medicacion tan necesarios á los sanos y á los enfermos.

Las rias de Arosa, Vigo y Pontevedra, por extremo apacibles y en todo tiempo pintorescas; las márgenes de los rios Aznaga, Caldelas, Lerez, Miño, Toja y Vela, llenas de fértiles campiñas y amenísimas riberas; los valles de Bea, Lerez, Miño, Deza, Tabeiros y Umia, de apacible clima y perenne verdor; las comarcas de Salues, desde Caldas hasta Cambados; la de Caldelas, que la baña el rio de su nombre; la de Vigo á Tuy y La Guardia, por donde desciende el caudaloso Miño, y las inmediaciones de Pontevedra, constituyen una primavera continua, que tantos atractivos tiene para los habitantes de las ciudades populosas.

Esto en cuanto á Pontevedra.

Respecto á la Coruña tenemos las rias de Ares, Camariñas, Betanzos, Corcubion, Burgo, Cedeira, Muros, Puentedeume y Santa Marta, de alegre perspectiva; los valles de Arteijo, Juvia, Bajoy, Lambre, Mero, La Mariña, Monelos, Ferreirós, Padron y Vilaboa, modelos de feracidad; los rios Eume, Tambre, Sar, Mandeo y Ulla, cantados por los poetas galaicos, y no pocos puertos concurridos de bañistas, á pesar de que la costa en esta provincia es de lo más agria y brava que se conoce.

En Lugo la costa es igual ó parecida, pues se halla erizada de rocas muy duras y de montañas que besan el mar.

Así se comprende que la provincia de Pontevedra sea la reina y señora en clima, en vegetacion y en costa. Sus puertos no tienen rival; sus vistas son excelentes; sus aguas marinas tranquilas como las del rio y mansas como las del lago.

¡Cuántas dolencias se curan y cuántos pulmones se reparan en la provincia de Pontevedra! ¡Cuántos no deben su salud y su fuerza al jardin de Galicia!

Al terminar estas breves lineas, séanos lícito traer á la memoria los nombres de D. Pedro María Rubio, escritor médico, y D. Antonio Casares, eminente quimico, cuyas huellas han seguido con aplauso D. Marcial Taboada de la Riva y D. Anastasio Garcia Lopez, consagrando sus desvelos al estudio de las aguas minerales y termales.

MODESTO FERNANDEZ Y GONZALEZ.
AZULEJOS RECIEN HALLAD0S EN BARCEL0NA.
I.

La Biblioteca Real de París conserva fragmentos de ladrillos babilónicos revestidos por una de sus faces de esmalte azul y amarillo: esas reliquias prueban la suma antigüedad del arte cerámico.

En efecto, su procedimiento, obtenido natural ó accidentalmente por la coccion, debe de elevarse, siquiera en su forma elemental, á los orígenes del arte de edificar.

Ya la obra para la torre de Babel se cocia, segun el Génesis, en multitud de hornos.

Los hebreos llamaban al esmalte chasmal. Los griegos y romanos malin, maltha, smallos, incoustum. Los árabes zubaji, de donde nuestro azulejo.

Todo ello arguye la antigüedad, á la vez que la universalidad de su conocimiento, así en Europa como en Africa y en Asia, empezando por los chinos, maestros de muy léjos en semejante industria.

Donde quiera, sin contar sus aplicaciones ornamentarias, que ya los etruscos hacian sobre metal, fué utilizado para la decoracion interior y exterior de los edificios y sus accesorios, tejados, pavimentos, frisos, albercas, lucillos, acirates, etc.

En Bizancio hubo de él numerosas fábricas, dando bellísimos productos.

Italia no perdió nunca su tradicion, hasta el brillante renacimiento de los tiempos de Luca della Robbia.

En Francia fué practicado por los galos de Alexia y Biturigum, segun Plinio; perfeccionado por el célebre S. Eligio en el siglo de Carlomagno; elevado á escuela desde el XII por las fábricas de Limoges, Arrás y Mompeller, y convertido en maravilla bajo las diestras manos de Bernardo de Palissy.

Nosotros, desde luenga fecha, debimos tomar buena parte en esa ingeniosa elaboracion, á juzgar por la celebridad de los vasos murvinos y saguntinos que tanta preferencia gozaban en los mercados de la gran metrópoli, y que tantas riquezas dejaron á los museos nacionales.

Prueban ademas nuestra originaria iniciativa las especialidades figulinas que áun hoy distinguen á algunas provincias y poblaciones de Andalucía, Castilla, Aragon y Cataluña, sin contar el elemento árabe que vino á enriquecer aquel y otros ramos del ingenio, cuando, mal de su grado, aunque ventajosamente en este concepto, la bárbara España de los siglos medios recibió por inoculacion la civilizacion oriental.

En Mallorca la cerámica fructificó bastante para trasmitirse á Italia con el nombre de Majólica, nombre que se daba á veces á la principal de las Baleares, segun demuestra una escritura del año 1368 citada por Ducange. «Joannes infans, vox, Majolica, et marilus Joannae regina Apulicae, etc.»

Los nunca bien encarecidos alcázares de Toledo, Sevilla y Granada dan seguro testimonio de la perfeccion á que los árabes-hispanos llegaron, y de la acertada aplicacion que dieron al decorado monumental por medio del azulejo.

Esa costumbre se nos pegó luégo, y de ello son buenos modelos algunas catedrales y otros edificios públicos y particulares, que por tradicion quizás, desde el si-